La
mina de Aznalcollar que explotará la entidad
Minera Los Frailes (Grupo México y Minorbis) encara las
últimas autorizaciones administrativas para su reapertura, que el
alcalde de la localidad Juan José Fernández sitúa a principios del próximo mes de
febrero, aunque la
Junta ha optado por
no concretar de momento la fecha.
A finales de octubre la
Consejería de Sostenibilidad emitió el
dictamen ambiental favorable, a pesar de que
continúan los trámites para la obtención de la Autorización Ambiental Unificada (AAU). Una vez que esta se emita, el
último paso es la a
utorización de explotación por parte de la Consejería de Industria, Energía y Minas.
El titular de este departamento Jorge Paradela
ha confirmado en declaraciones a Canal Sur Televisión que
se acercan "a los pasos finales de la autorización" y que "no queda mucho".
Por su parte, el
alcalde de Aznalcollar, Juan José Fernández, se ha mostrado convencido de que con la autorizaciones que restan la
reapertura de la mina podría producirse
a principios del próximo mes de febrero.
"
Confiamos en el trabajo de la empresa, del Gobierno de la Junta y de los sindicatos porque la labor se está haciendo bien, pero tenemos a una comarca desesperada y es preciso pedir que se agilice el procedimiento para la reapertura lo antes posible", ha declarado a los periodistas.
La
vuelta a la extracción en esta explotación supondría retomar la actividad en esta mina que lleva
21 años cerrada como consecuencia del
desastre ambiental provocado por la rotura de la balsa de metales pesados, cuya explotación llevaba a cabo
Boliden Apirsa, la filial de la multinacional sueca Boliden.
Su puesta en funcionamiento dispone de una
inversión de 316 millones y la previsión de
crear unos 2.000 empleos directos e indirectos mediante la extracción de unos
45 millones de toneladas de cobre, zinc y plomo durante unos 17 años.
El juicio aún pendiente
A pesar de estas declaraciones, aún queda pendiente el
juicio fijado por la Audiencia de Sevilla en
marzo de 2025 para resolver si hubo
delitos de tráfico de influencias, prevaricación o fraude en la adjudicación de los derechos de explotación del yacimiento al grupo
México-Minorbis, en el que participa la sociedad andaluza
Magtel, tras la denuncia formulada por
Emerita-Forbes Manhattan, empresa que pujó sin éxito por los derechos.
Entre los 16 acusados se encuentran los hermanos
Mario e Isidro López Magdaleno, presidente y vicepresidente de la empresa cordobesa
Magtel; el expresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)
Vicente Cecilio Fernández Guerrero por su papel como secretario general de la Consejería de Innovación Ciencia y Empleo; la exdirectora general de Minas de la Junta de Andalucía
María José Asensio Coto; los
funcionarios de la Junta de Andalucía Pastora Sánchez de la Cuesta Sánchez Ibargüen, Julio Ramos Zabala y José Marcos Acosta Plaza como miembros de la mesa de contratación; el que fuera
secretario general de la Delegación de Medio Ambiente de Sevilla Salvador Camacho Lucena e Iván Maldonado como
jefe de Servicio de Minas de la Junta, también por su papel en la mesa de contratación.