El Real Betis celebró este martes la junta general de accionistas, en la que se aprobó con mayoría un presupuesto de 188 millones de euros y un ligero superávit de 170.674 euros. Casi dos tercios de los accionistas apoyaron estos números. Las cuentas del ejercicio 2022/2023 se aprobaron con el 64.59%.

José María Pagola, consejero del área económica del conjunto verdiblanco, destacó la recuperación de las arcas de la entidad: “Al final hemos roto la tendencia de los últimos años, cuando tuvimos pérdidas por culpa de la pandemia. Tenemos beneficio, aunque sea escueto”. También se congratuló por haber “reducido el fondo de maniobra negativo” hasta los 65 millones.

“Teníamos 122 en 2021 y 107 en 2022, aunque el patrimonio neto pasa de 70 millones a 73 negativos. El pasivo de la entidad se cifra en 130 millones de euros y la deuda neta, en 104”, añadió Pagola ante los asistentes a la junta.

El gran protagonista fue Ángel Haro, el presidente del Real Betis. Su figura vuelve a ser reforzada por el beticismo, que en líneas generales sigue apoyando su gestión al frente de la entidad. En uno de sus discursos puso en valor su trabajo y lanzó un dardo a la oposición: “Trabajamos de manera altruista y ninguno de los accionistas tiene intención de vender. Nosotros no queremos rentabilizar el club, como otros accionistas, aunque estén en su derecho lícito de hacerlo. No es nuestro caso. No vamos a vender el Betis, porque el Betis es tan grande que no se puede vender”.