‘La Reina del Metal’ de Vanesa Aibar y Enric Monfort e ‘Invocation’ de Carmen Muñoz se hicieron ayer con los premios al Mejor Espectáculo de Sala y de Calle en los XIV Premios de la Danza de Andalucía. Además, Juan Luis Matilla, por ‘San Vito’ y Rosa Romero, por ‘Soy un Baile’, lograron alzarse con los galardones a Mejor Intérprete; mientras que el Premio de Honor recayó en la bailarina y socióloga Anna Paris, y el de Tejer Danza en el espacio La Aceitera de Rocío Molina, en Bollullos de la Mitación.

La Asociación Andaluza de Compañías y Profesionales de la Danza (Asociación PAD) entregó este martes 19 de diciembre los XIV Premios PAD, en una gala celebrada en el Teatro La Fundición de Sevilla, en la que se reconoció la labor de los profesionales de la danza andaluza y que fue conducida con el humor que caracteriza al dúo ‘Papópolis’.

Estos premios, que se realizan con carácter anual, están impulsados por la PAD y cuentan con el apoyo del Instituto Nacional de Artes Escénicas y Música (INAEM) del Ministerio de Cultura y de la Fundación SGAE, a través del Consejo Territorial de la entidad. En esta ocasión contaron también con la complicidad del Teatro la Fundición y el Centro de Investigación y Recursos para las Artes Escénicas (CIRAE).

Los profesionales de la danza andaluza estuvieron representados por su presidenta, María José Villar, mientras que por parte de SGAE acudió José Lucas Chaves, director de la entidad en Andalucía. Con su apoyo, la Fundación de la SGAE busca reconocer y agradecer el trabajo de los profesionales de la danza y, además, valorar el oficio de los casi 1.800 creadores y creadoras de la entidad dedicados a ésta área.

De igual manera se contó con la representación institucional de Casimiro Fernández, diputado provincial de Cultura y Violeta Hernández, directora del Instituto Andaluz de Artes Escénicas y Música.

Los premiados

‘La Reina del Metal’ de Vanesa Aibar y Enric Monfort resultó elegido como Mejor Espectáculo de Sala, mientras que ‘Invocation’, de Carmen Muñoz, se llevó el premio al Mejor Espectáculo de Calle o Espacio no Convencional.

De su lado, Juan Luis Matilla, por ‘San Vito’ (Teatro Anatómico), y Rosa Romero, por ‘Soy un Baile’, se alzaron con los galardones a Mejor Intérprete. Juan Luis Matilla, con ‘San Vito’ también logró el premio a Mejor Coreografía.

El Premio a la categoría a Mejor Espacio Sonoro recayó en Pedro Rojas-Óyagar, por ‘San Vito (Teatro Anatómico); y el de Mejor Diseño de Iluminación fue para Jesús Díaz Cortés por ‘Imaginario corporal: Efecto Migratorio’ (Cía La Turba). Por su parte, Cube BZ. se llevó el premio Mejor Espectáculo Escénico por ‘La Reina del Metal’; el Mejor Diseño de Vestuario fue para Roberto Martínez, también por ‘La Reina del Metal’ (Vanesa Aibar y Enric Monfort). 

El Premio de Honor de esta edición ha sido dedicado a la bailarina Anna Paris Ferrando. Doctora en Sociología, puso en marcha en 2012 el Colectivo la Casquería. Ha liderado nueve ediciones de Circula Tren de Creación, un proyecto que ha permitido la movilidad de los profesionales de la Danza en todo el territorio nacional. Es el alma de las Jornadas de Profesionales de la Danza que durante los últimos dos años se han celebrado en el Festival Cádiz en Danza. Es la representante de Andalucía en Danza T, la Red de Trabajadoras de la Danza y la investigadora que más conocimiento atesora sobre las transiciones profesionales habiendo impulsado TransitDanza y las Jornadas Internacionales para la Transición Profesional de Bailarines y Bailarinas. En definitiva, su trabajo y compromiso por mejorar las condiciones de los compañeros y compañeras merecen para la organización  el reconocimiento con este Premio de Honor.

Por su parte, el Premio Tejer Danza ha sido otorgado al espacio La Aceitera, de Bollullos de la Mitación (Sevilla). La PAD quiere reconocer el esfuerzo por poner en marcha este espacio de encuentro entre la danza, el flamenco y otras formas de expresión artística. La Aceitera es el espacio de creación y vivienda de Rocío Molina. Por ello, es concebido a la vez como un lugar íntimo y como espacio de creación común en el que compartir saberes y experiencias. Rocío Molina se dedica al baile. Entre otras distinciones, se le ha otorgado el Premio Nacional de Danza en la modalidad de interpretación, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el León de Plata de la Bienal de Danza de Venecia.

Todos estos premios se entregaron en una amena gala de cerca de una hora y media celebrada en el Teatro de La Fundición de Sevilla, que comenzó con la actuación especial de la compañía de Canarias ‘Natalia Medina Cía’, que fue invitada para la ocasión para representar su espectáculo "Ikigai".

La cita fue conducida por las incisivas ‘Papópolis’, dúo formado por la actriz sevillana Lola Hernández y la creadora escénica, escritora y directora María Cazenave. Juntas llevan tres años grabando su podcast ‘Papópolis’, que usaron como hilo conductor en el evento, haciendo partícipes tanto al público como a los invitados en sus intervenciones.

A esta edición de los premios se han presentado casi medio centenar de propuestas, la más numerosa hasta la fecha de los galardones. Los premiados han sido elegidos por un jurado de especialistas formado por Carlos Forteza, gestor y programador cultural (exdirector del Teatro Lope de Vega de Sevilla y del Teatro Principal de Palma); Teresa Navarrete, bailarina y coreógrafa; Virginia Rota, fotógrafa; Fernando Lima y Alysson Maia, directores de Eléctrica Cultura y Darwin Elso, de Escénica en Movimiento (Concepción, Chile).

"Para mí ha sido una gala muy especial, ya que ha sido la primera como presidenta”, señalaba María José Villar, de la PAD. “Desde la asociación -continuaba- estamos muy contentas de que cada año haya más participación y que estos premios sean reconocidos y valorados dentro y fuera de Andalucía. Es evidente la alta calidad de las propuestas, poniendo a la danza andaluza en un lugar prestigioso”.

Los galardones entregados a los premiados este año han sido elaborados por la artista plástica y bailarina Helena Marant. Se trata de una pieza cerámica diseñada específicamente para la gala cuya forma de gota simboliza el sudor y las lágrimas tan presentes en la danza.