El
Ayuntamiento de Lora del Río, en la provincia de Sevilla, ha llevado a cabo una
transformación significativa en la barriada de Las Viñas. Tras un
reventón de una tubería que dejó a la localidad sin agua durante horas el pasado 12 de diciembre, el alcalde loreño, Antonio Enamorado, ha liderado la
tala de una decena de olmos de gran porte en la calle Betis y
sustituirlos por naranjos, solventando así el problema de las
raíces que habían provocado la incidencia.
Los
continuos episodios de reventones de tuberías en dicha calle fueron atribuidos por Enamorado a las
raíces de los árboles de gran tallaje presentes en la zona. Como respuesta, se ha decidido
sustituir estos árboles por 30 naranjos amargos, cuyas
raíces se consideran
menos invasivas y, por ende, menos propensas a ejercer presión sobre las tuberías locales.
La medida, anunciada a través de las redes municipales, busca no solo
resolver los problemas inmediatos relacionados con la infraestructura del agua, sino también
prevenir situaciones similares en el futuro. Este proyecto de replantación forma parte de los esfuerzos continuos del municipio para
mejorar la calidad del servicio de agua potable.
Los cortes por contaminación por manganeso
Cabe recordar que Lora del Río había experimentado recientemente una situación similar, ya que el pasado 14 de noviembre de 2023 recuperó el suministro de agua potable después de
18 días de prohibición impuesta por la Junta de Andalucía. La prohibición se debió a la
detección de índices de manganeso por encima de los límites permitidos el 27 de octubre.
Ante estas adversidades, el Ayuntamiento ha solicitado
ayuda a las administraciones provincial y regional para abordar las
"asignaturas pendientes" en materia de agua. El alcalde ha expresado la necesidad de
"ajustar las cuentas" para ofrecer a los ciudadanos un
servicio de calidad durante todo el año y ha planteado la posibilidad de
unirse a un sistema mancomunado, como Emasesa, el Huesna o el Plan Écija, en busca de
protección y garantías.
La
falta de agua potable durante aproximadamente tres semanas generó un
coste considerable para el municipio, estimado en
100.000 euros, destinados principalmente a la adquisición de 40.000 litros de agua embotellada y 250.000 litros de agua transportados en camiones cisterna. Además, se han invertido
120.000 euros en el arreglo de los filtros de la estación depuradora de aguas, con la sustitución de siete de los ocho filtros, y el octavo en proceso.
Aunque el alcalde asegura que la
situación está "bajo control", advierte que aún
no está completamente corregida y destaca la necesidad de abordar la
potabilización del agua que proviene del
pantano de José Torán.