Agentes de la
Policía Nacional, en colaboración con la
Tesorería General de la Seguridad Social, han destapado en la provincia de Sevilla un
fraude de más de tres millones de euros a este organismo, por el que han sid
o detenidas trece personas y otras nueve están siendo investigadas.
Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, la operación se ha realizado en
sectores como la jardinería, la limpieza de edificios, la hostelería, el transporte de mercancías por carretera y el
reciclado.
A los detenidos se les atribuyen
seis delitos contra la Seguridad Social, frustración en la ejecución y estafa procesal, con un fraude que se ha cuantificado en un total de 3.420.718 euros.
Las investigaciones comenzaron durante el pasado agosto, cuando la Tesorería General de la Seguridad Social registró
varios escritos y denuncias en los que alertaba de las diversas actuaciones irregulares llevadas a cabo por los administradores de distinta
s empresas de Sevilla, Dos Hermanas y Marchena con el fin de eludir sus obligaciones de pago.
Los empresarios de las sociedades investigadas
no abonaban sus propios seguros sociales ni de sus trabajadores, incrementando así el margen de beneficio en la actividad mercantil y el consiguiente perjuicio a la Tesorería General de la Seguridad Social, precisa el comunicado.
En el análisis patrimonial de las empresas y sus administradores, se comprobó que en todos los casos
se pretendía eludir el pago de la deuda y frustrar las legítimas aspiraciones de cobro de la Tesorería,
creando grupos y sucesiones empresariales que
ocultaban los beneficios y bienes de las sociedades investigadas.
Los agentes de la Policía Nacional determinaron la participación delictiva de
22 personas, principalmente los
administradores de hecho de las empresas, sus testaferros o personas interpuestas y trabajadores que figuraban en connivencia.
Tres empresas de las investigadas están relacionadas con el
sector de la limpieza y la jardinería, dirigidas y gestionadas todas ellas por un mismo administrador.
Las gestiones policiales revelaron la existencia de un
grupo de empresas que se fue sucediendo en el tiempo y que compartía recursos personales y órganos de dirección.
Estas empresas fueron utilizadas como medio o instrumento defraudatorio para eludir responsabilidades personales y para
evitar los posibles embargos de acreedores y, más concretamente, las deudas generadas con la Tesorería General de la Seguridad Social.
Existía asimismo "un
claro ánimo defraudador por parte del administrador de hecho y una manifiesta falta de voluntad de pago", ha precisado la Policía Nacional.