El Sevilla cayó derrotado por 0-2 en el primer partido de este año ante el Athletic Club de Bilbao. El conjunto de Quique Sánchez Flores recibió a los vascos, ante los que no pudo hacer gran cosa. La superioridad de los leones se hizo latente de inicio a final del partido.

El resumen de este encuentro es bastante simple, el Athletic es mejor equipo que el Sevilla y lo hizo valer sobre el césped del Ramón Sánchez Pizjuán. Tienen una idea de juego clara, están haciendo una mejor temporada y son mejores físicamente. Aún así, los de Quique Sánchez Flores se vaciaron buscando sacar algo positivo de este choque.

Mucho va a tener que acertar la dirección deportiva en este mercado de fichajes para que el Sevilla pueda optar a algo más que a pelear por la salvación. Ocampos, Kike Salas y Pedrosa fueron de lo poco salvable en otro encuentro en el que jugadores como Rafa Mir o Januzaj demostraron que no pueden seguir en este equipo.

Los primeros compases fueron controlados por los visitantes y el primer gol de la noche llegó gracias a un remate de Mikel Vesga. El Athletic metió a cuatro futbolistas en el área del Sevilla y el más alto mandó el balón a la red. El centrocampista del Athletic hizo valer sus casi dos metros de altura.

Con el tanto inicial los locales intentaron buscar el empate pero no tuvieron demasiada suerte. Al final Quique Sánchez Flores es un gran entrenador, pero no es mago. Lo que hay es lo que hay y da para lo que da. Tras apenas unas semanas en el cargo aún no se nota la mano del nuevo técnico.

Las pocas opciones que tenía el Sevilla se esfumaron con el segundo tanto de la noche, que llegó en el 76. Desde ese momento el equipo sevillista terminó de desinflarse y entregó la cuchara.

Lo próximo que tiene el conjunto nervionense por delante es el partido de este fin de semana contra el Racing de Ferrol. Vuelve la Copa, que es el único torneo en que las cosas están yendo bien.

Ojalá Quique se haya portado muy bien y los Reyes le traigan muchas fichajes, es a lo que se agarra el sevillismo para que este año se pueda pelear por algo que  no sea la salvación.