La
Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente de Sevilla
no tiene constancia de ninguna
modificación del proyecto de
rehabilitación de las Reales Atarazanas, un aspecto que
confirman desde la
Consejería de Turismo, Cultura y Deportes, en contra de lo que asegura
Adepa, que señala que el
documento del reformado existe desde septiembre de 2023 aunque
“no hay licencia otorgada, no hay informe técnico de Urbanismo ni se ha pronunciado la Comisión de Patrimonio”, dependiente de la Delegación provincial de Cultura.
Según han confirmado el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, y el Gerente de Urbanismo, Fernando Vázquez, a Viva Sevilla, la
Gerencia no tiene constancia de la
presentación de ningún reformado del proyecto original de rehabilitación en las Reales Atarazanas, que llevan a cabo la Junta de Andalucía y La Caixa, un extremo que han
confirmado fuentes de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes, que insisten en que
“de momento, no hay modificación alguna”.
La
negativa de las dos administraciones
contrasta con la certeza con la que habla el presidente de la asociación conservacionista
Adepa, Joaquín Egea, que asegura que
han podido consultar el documento que reflejaría una
modificación sustancial del proyecto original de rehabilitación de los astilleros medievales, en el que
se descarta la excavación en las naves,
no se contempla como
zona visitable la muralla almohade -el “balcón arqueológico”-
ni la barbacana, y a la única puerta originaria de Temprado se le añaden
tres más, una para la librería y otras dos, “no de emergencia, sino de entrada y salida”.
“
Si no se excava, ¿
qué vamos a recuperar del astillero del siglo XIII, de la fábrica del siglo XVIII o del almacén del siglo XVI?”, se preguntaba Egea, que apuntaba que no será hasta la
próxima semana cuando
se reúnan con los técnicos de la Gerencia de Urbanismo para abordar estas cuestiones, además de la
remodelación del entorno de las Atarazanas y su semipeatonalización con plataforma única, extremo para el que la Gerencia los había convocado, según ha confirmado el gerente de Urbanismo.
Egea ha
denunciado la “opacidad y oscurantismo” de la Consejería de Cultura y de La Caixa con un proyecto que en noviembre del 2022 provocaba
daños en la Caridad y del que
todavía se desconoce el origen, algo “típico de los súbditos y no de ciudadanos”, criticaba. A esto le añaden l
a existencia de un documento que reforma el proyecto original y que “
anula la excavación de las naves”, lo que obligaría además a un
nuevo presupuesto, que sin embargo
ahora se incrementa con una aportación extraordinaria.
“Hay que pedir una nueva licencia cuando la modificación es importante. ¿Cómo sigue la obra adelante sin ella?”, se pregunta Egea, insistiendo en que es
“incompatible” un
reformado de ese calado sin que se paralicen las obras. Además, asegura que
el documento del reformado del proyecto de las Reales Atarazanas
existe pero ese modificado
no ha obtenido licencia por parte de Gerencia de
Urbanismo, donde llevaría
tres meses,
ni de la
Comisión de Patrimonio, aunque reconoce que este departamento “va más lento” que el municipal. El Ayuntamiento insiste en que en la
Gerencia no consta esa entrada y en la
Junta, en que
no hay reforma del proyecto.
Información al Portal de Transparencia y al Parlamento
Adepa va a
reclamar al Portal de Transparencia de la Consejería de Cultura y a los grupos políticos del Parlamento andaluz “que se dé a conocer públicamente” el
modificado del proyecto y cómo se está invirtiendo el dinero público, 20 millones de euros cofinanciados entre la Junta como titular del monumento y la Fundación La Caixa como adjudicataria de su gestión, que aportaría 11 millones, a los que la asociación conservacionista añade
1,5 millones por el
incremento de los costes de material (aprobados a finales de año) y los casi
2 millones en los que se calculan los
daños en La Caridad.
Egea entiende que tanto la Junta como la Caixa no sólo están
incumpliendo con las reuniones periódicas de la comisión de seguimiento sino “
los acuerdos de excavación y el proyecto en sí”, con un reformado “que no está aprobado ni por Gerencia ni Patrimonio”, apuntando que la labor de Adepa será ir “paso a paso” pero advirtiendo de que “
o se soluciona haciendo lo que se comprometieron o resolverá el juzgado”, exigiendo además más transparencia porque se está
invirtiendo dinero “sin una justificación clara” y en un
monumento que es patrimonio público.
Sobre los fondos, la Junta ha confirmado que la
“subvención excepcional” que se aprobó a finales de año a Caixa, por valor de
1,5 millones de euros, se destinará
a la obra en sí y no a reparar los daños en el Hospital de la
Caridad y su iglesia, unas
trescientas fisuras que afectaban a todo el edificio, desde la cripta de don Miguel de Mañara a las techumbres, la iglesia, en la que se conservan joyas de la pintura barroca, y los espacios del asilo, como las cocinas, en las cuales han llegado a desprenderse azulejos.
Adepa consideró que las
grietas se produjeron por la
excavación efectuada en las Atarazanas mediante percusión, lo que podría haberse evitado empleado métodos menos lesivos, y el exconservador del Alcázar y experto en patrimonio
José María Cabeza apuntó que un informe cifraba el arreglo de estos
daños en 1,7 millones de euros, aunque Egea ha
elevado el coste hasta los 2 millones.
Urbanismo también ha puntualizado que la
reunión que habían concertado con
Adepa se centra en el
proyecto de remodelación del entorno de las Atarazanas, que incluirá plataforma única y afectará al eje desde la Torre del Oro a la Catedral, una peatonalización parcial, puesto que el tráfico rodado seguirá transitando por la zona.