La plantilla del
servicio municipal de grúa de Sevilla, gestionado por una unión temporal de empresas (UTE) conformada por
Talleres y Automóviles Diego y Tranfocar; ha acordado en el seno de una
asamblea celebrada este jueves emprender nuevos
paros parciales desde mediados de febrero y una
"huelga indefinida" desde el 22 de marzo
Viernes de Dolores, según ha informado el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme), que encabeza el comité.
La plantilla ha acordado además
romper definitivamente todo contacto con la UTE adjudicataria del servicio, reclamando al Gobierno local del Ayuntamiento hispalense que
licite ya el nuevo contrato de este servicio, que derive en un cambio de la entidad responsable del mismo habida cuenta de lo
agravado del conflicto laboral de los trabajadores con Talleres y Automóviles Diego y Tranfocar.
Este servicio público ha estado marcado por los
paros parciales protagonizados por los trabajadores durante el periodo
navideño, con la
suspensión de "cerca de 60 servicios" requeridos por la Policía Local para la
retirada de vehículos estacionados en lugares indebidos, según el sindicato.
En su anterior escrito de preaviso de huelga, los representantes sindicales de la plantilla señalan que la entidad gestora de este servicio público
no estaría cumpliendo el acuerdo alcanzado el pasado mes de abril de 2023 en el seno del Sercla, para poner fin al conflicto laboral que atravesaba ya entonces el servicio, huelga incluida.
LA HUELGA DE PRIMAVERA
Para la convocatoria de huelga promovida entonces, el sindicato avisaba de que la unión temporal de empresas (UTE) Grúa Sevilla, como entonces
nueva adjudicataria de este servicio municipal y encabezada entonces por el Grupo SSG,
no había "subrogado las condiciones laborales de los trabajadores de la anterior empresa concesionaria del servicio, limitándose a darles de alta en la seguridad social acogiéndolos a un convenio colectivo diferente (convenio colectivo andaluz de grúas móviles autopropulsadas) y no al convenio colectivo de retirada e inmovilización de vehículos, depósito y gestión de cobros de la grúa municipal de Sevilla (...), con la evidente pérdida de derechos tanto económicos como sociales que todo ello conlleva".
El acuerdo alcanzado el pasado mes de
abril para levantar la convocatoria de huelga implicaba la
aplicación del convenio colectivo de empresa del que ya disfrutaba esta plantilla antes de la nueva adjudicación del servicio, pero
de manera "transitoria" hasta que pese una resolución judicial que r
esuelva qué convenio corresponde aplicar, si el convenio propio esgrimido por los trabajadores o el de ámbito autonómico que defiende la empresa.
La empresa, según el acuerdo, aplicaría esta primera medida en
materia de nóminas, incluso de manera retroactiva, con el compromiso de
no incorporar a nuevo personal durante este periodo transitorio, a menos que la plantilla actual no pudiese afrontar las contingencias del contrato.
"INCUMPLIMIENTO" DE LOS ACUERDOS
Pero desde entonces, según el comité de huelga, encabezado por el Sppme, la entidad estaría "faltando de forma recurrente a su compromiso , incurriendo en numerosos, variados y continuos incumplimientos", como el correspondiente a la
aplicación transitoria del convenio colectivo "hasta que hubiese resolución judicial que delimite cuál es el convenio aplicable", extremo que según la plantilla aún no ha sucedido.
También avisa del supuesto incumplimiento de los acuerdos correspondientes a los
contratos de relevo, al imponer a los trabajadores
"cláusulas abusivas de movilidad geográfica"; criticando en paralelo la instalación de
"sistemas de videograbación" en el centro de trabajo, con "pretensión" de hacerlo además en los
vehículos grúa, con una "más que probable
vulneración del derecho al honor, a la intimidad personal y a la propia imagen" de los trabajadores.