Las
obras del nuevo acceso ferroviario al Puerto de Sevilla
ya han comenzado y antes de que
finalice este año, si se cumple con el calendario previsto, la
Autoridad Portuaria podrá contar con una
nueva infraestructura que reducirá los tiempos de paso de los trenes de
mercancías y
mejorará la explotación de la red de Cercanías. Fueron
adjudicadas en mayo de 2022 pero antes de comenzar su ejecución se han tenido que
solventar ciertos imprevistos que han
retrasado las obras
un año y medio, como es la existencia de
líneas de alta tensión de
Red Eléctrica e instalaciones de
Endesa.
Así lo han confirmado
fuentes de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), que puntualizan que el
acta de replanteo del proyecto fue firmada en noviembre, momento en el que la
UTE adjudicataria, formada por
Dragados, Tecsa Empresa Constructora
y Heliopol, que se hizo con él por
19,4 millones de euros, comenzó las
actuaciones previas de preparación y será a partir de este
mes de enero cuando comience a apreciarse la envergadura del proyecto.
Así, han explicado que,
una vez adjudicado el proyecto, se detectaron una serie de
“imponderables”, es decir, elementos
no previstos por Adif ni por la Autoridad Portuaria, los dos organismos que financian el proyecto, que
impedían la ejecución de las obras por parte de la UTE y que tenían que ser
solventados por las dos empresas afectadas, como son
Red Eléctrica de España (REE) y Endesa.
En el caso de
Red Eléctrica, eran varias
torretas de líneas de alta tensión y en los 400 metros de plataforma inicial las que se veían
afectadas, por lo que se ha tenido que redactar un proyecto específico para desviar estas líneas. En estos momentos,
REE está tramitando con la Junta de Andalucía el trámite ambiental necesario, imprescindible para proceder a ejecutar las obras de desvío, que contemplan
reponer la línea afectada con una subestación al norte del nuevo acceso y, desde esa subestación, hacerlo de forma
soterrada hasta el cruce con la carretera. En el caso de
Endesa, fueron afecciones similares y la solución ha sido el
desvío de las instalaciones eléctricas.
El proyecto ha tenido que
"adaptar su programa de trabajo a los tiempos de reposición de las instalaciones" de Red Eléctrica y Endesa, pero “
el contratista tiene vía libre para ejecutar e iniciar los trabajos” mientras REE ejecuta el desvío de las líneas de alta tensión
sin que se haya realizado modificación alguna en el proyecto inicial, apuntan desde Adif, y
manteniendo los plazos de ejecución iniciales, es decir, los
doce meses fijados en la adjudicación, que comenzaron a correr el 23 de noviembre, cuando se firmó el acta de replanteo.
Desde Adif reconocen que es una
obra "compleja", que atraviesa unos terrenos con
numerosos "obstáculos", por lo que
no descarta que se pudieran presentar
otros problemas que habrá que solventar y que pudieran afectar al desarrollo de la obra.
El ansiado acceso directo al Puerto
El
objetivo de esta infraestructura es proporcionar
acceso directo de los trenes al puerto,
evitando el paso y las maniobras de inversión de las circulaciones que actualmente realizan en las
estaciones de La Salud, Dos Hermanas o incluso Utrera, pertenecientes a la
red de Cercanías. Esta actuación conllevará una importante
mejora en la explotación de la red de Cercanías, al reducir el paso de trenes de mercancías, y es
estratégica para el Puerto sevillano, ya que permitirá que el
transporte ferroviario gane en competitividad y eficiencia al reducirse los tiempos de paso del tren. Asimismo, dotará a la infraestructura portuaria de las condiciones necesarias para que la entrada de la mercancía en tren al recinto portuario pueda realizarse
sin condicionantes de longitud y carga.
Por su condición de
puerto marítimo de interior, el Puerto de Sevilla destaca en el
tráfico ferroviario con trenes que conectan Sevilla con Madrid, Bilbao, Extremadura, Córdoba, Valencia y Sines. Se considera un
enclave “completamente multimodal”, nodo principal de la Red Básica (Core Network) y parte del corredor Mediterráneo de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T). Con una amplia superficie terrestre, ofrece una
“excelente conexión” entre el buque, el tren y el camión con vías integradas dentro del dominio público portuario que incrementan la
competitividad del transporte de mercancías.
Cuenta con un
anillo ferroviario que rodea todo el perímetro del Puerto facilitando el
transporte terrestre entre las terminales marítimas y muelles públicos, estando conectado con las principales vías de circulación del sur peninsular y dispone de una
terminal ferroviaria integrada en el muelle de contenedores que puede prestar servicio a trenes de hasta 750 metros de longitud.
Al nuevo acceso se une el
proyecto de la Autoridad Portuaria para prolongar la playa de vías en Palmas Altas, lo que incrementará la capacidad de acceso al puerto y reducir los tiempos de entrada y salida de trenes, mediante la ejecución de una
playa de tres vías con capacidad para albergar trenes de hasta 750 metros de longitud.
El nuevo acceso ferroviario hacia el Puerto de Sevilla estará
dotado de una vía de 2.485 metros, que arrancará
directamente de la variante de La Negrilla accediendo al Puerto sin tener que pasar por la estación de La Salud. La plataforma contará con una
anchura de 8,2 metros a excepción del tramo en el que comparte
plataforma con el futuro cierre Sur del Anillo de Cercanías de Sevilla, en donde la
anchura será de 12,6 metros. La superestructura se realiza
sobre banqueta de balasto.
Aunque este
ramal no se encuentra electrificado, el diseño de la sección tipo
permitirá su electrificación en un futuro sin ningún tipo de condicionante. El contrato licitado
no abarca actuaciones relativas a las
instalaciones de seguridad y comunicaciones, que deberán ser objeto de
otro proyecto específico.
Recorrido del nuevo acceso
El nuevo acceso conectará con el ramal actual al
Puerto de Sevilla junto al estribo este del puente que sirve al ramal para pasar sobre el
río Guadaíra y con la vía impar o vía este de la
variante de La Negrilla, a unos 4 kilómetros al sur de la estación de la Negrilla. La nueva vía tendrá
su primer kilómetro en la misma plataforma que ocupará en el futuro el desdoblamiento del cierre sur del Anillo de Cercanías de la ciudad de Sevilla.
Posteriormente, la vía se desviará hacia una
plataforma propia e independiente mediante un salto de carnero, y
cruzará la línea Sevilla-Cádiz a través de un viaducto, que se prolongará de forma
paralela al actual acceso ferroviario al Puerto, al norte del mismo, hasta la altura de la avenida de Jerez. A partir de ese punto, el trazado del nuevo acceso
proseguirá hasta finalizar en el estribo este del puente ferroviario sobre el río Guadaíra.
También está incluido dentro del proyecto la construcción de los
caminos de servicio necesarios para el mantenimiento de la vía, y la instalación de
cerramientos en ambas márgenes de la explanación.
El conjunto de las actuaciones necesarias para poner en servicio el nuevo acceso se desarrolla en el marco del
convenio suscrito en 2017 por Puertos del Estado, Adif y la Autoridad Portuaria de Sevilla (APS), y contará con
financiación de la Institución Portuaria, a través del Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria, por un importe máximo de 13,5 millones y del
Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), con una asignación aprobada de 16,5 millones.