Los trabajadores del
sector de confitería, pastelería y otros productos de desayuno de la provincia de Sevilla han iniciado hoy un calendario de movilizaciones en demanda de que se firme un nuevo convenio, tras expirar el anterior el 31 de diciembre de 2022, y estar desde entonces en
ultraactividad, afectando a unos
ocho mil trabajadores.
Según ha explicado a EFE el
secretario general de UGT-FICA, Manuel Ponce, las protestas se han iniciado con una concentración en la puerta de la empresa
Inés Rosales en Huévar del Aljarafe, con la previsión de seguir este martes ante la confitería
La Campana de Sevilla capital, y así recorrer puntos emblemáticos del sector, como
Petisu, La Espiga dorada, Pasterico Artesanos u Horno San Lorenzo.
Ponce ha concretado que
no se descarta una convocatoria de huelga en el sector, y ha lamentado la
“falta de respeto y de seriedad” de la patronal, que “
no ha atendido a sentarse a negociar un nuevo convenio" durante todo 2023, haciendo "caso omiso a las diferentes convocatorias que se les ha planteado”.
Los convocantes han indicado que
no negociar el nuevo convenio es "una falta de respeto" al conjunto de trabajadores del sector, y va en contra de las condiciones sociolaborales y económicas de todos aquellos compañeros que están trabajando, con la idea de
mantener las protestas "hasta que realmente esta patronal" se siente a negociar un convenio.
Han asegurado también que los representantes del sector
no han acudido incluso a las convocatorias que se le han realizado desde el Servicio Extrajudicial de conflictos Laboral de Andalucía (
Sercla), han señalado como posible causa “la
falta de entendimiento de las diferentes empresas en recursos económicos para abordar la negociación", y han añadido que es “
lamentable y vergonzante" tener a todos los trabajadores del sector sin convenio y sin subida salarial por tal motivo.