Isaac Romero fue el héroe del partido ante el Getafe. El Sevilla pasó de ronda en la Copa del Rey gracias a dos tantos en la segunda mitad del canterano. Por sus goles, su personalidad y por ser de la casa, se ha convertido en el nuevo ídolo del sevillismo.

No ha sido un fichaje como tal pero sí ha sido la incorporación a la primera plantilla que más ha ilusionado a los aficionados. Debutó el pasado viernes contra el Alavés como titular, no marcó pero convenció a Quique Sánchez Flores de que es la mejor opción que tiene para la delantera.

Ante el Getafe volvió a saltar como titular y en la segunda mitad anotó dos tantos. En sus dos goles demostró que es un gran rematador y que tiene olfato de gol.

Pero no sólo demostró su capacidad para marcar, durante el partido se vació y corrió como el que más. Presionó sin parar y se tuvo que marchar exhausto a la hora de partido.

Al final del partido no podía borrarse la sonrisa de la cara: "Es el sueño que llevo buscando desde pequeño. Que se cumpla de esta forma es un orgullo" 

"Se nota mucho la diferencia en el campo. Hoy gracias a Dios he podido tener más minutos, marcar dos goles y ayudar al equipo", explicó.