El
alcalde de Coria del Río, Modesto González, ha
criticado duramente los
argumentos contenidos en la
Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que justifica la opción del
puente frente a los túneles que cerraría el tramo de la SE-40
entre Coria y Dos Hermanas, apuntando que
“no se sostienen, son peregrinos”.
González, que prepara un pleno extraordinario en el que quieren aprobar una
declaración “rigurosa” para exigir al Ministerio de Transportes, como mínimo,
que les expliquen esos argumentos de la DIA, asegura que
Coria del Río
no pretende “tirar” el proyecto pero tampoco
“ser un arma arrojadiza” que les dé
una “excusa” para no concluir un proyecto que, recuerda, llevan esperando 30 años para su ejecución.
Para el alcalde de Coria,
lo que era “una oportunidad se ha convertido en un problema, algo perentorio a resolver”, cuando los políticos están para “anticiparnos”. “Cuando se dice que los políticos estamos para resolver los problemas es porque antes
no hemos hecho bien nuestro trabajo”, aseguraban, lamentando que el
“hartazgo” está provocando que se termine diciendo “
que lo hagan ya y eso no es lo correcto”.
“
Nos merecemos el mejor proyecto”, afirmaba González en el Magazine Las Siete de 7TV Sevilla, que recuerda que el del
túnel estaba aprobado y con su DIA, con menor impacto que el que ahora
contradice la nueva declaración ambiental, cuando “nuestro casco urbano es el más cercano y también nos afectará el nuevo nudo de comunicación”.
“
Nos quieren imponer un proyecto con una DIA que no vale porque el
nuevo puente estaría a más de 200 metros y sería atirantado”, insistía, apuntando que cada vez está más convencido de que
“el Ministerio no quiere hacer el proyecto, quiere marear la perdiz”, apuntando que si se superan los impactos que contenía la DIA al modificarse ese puente, “
la Junta también tiene que posicionarse”.
“Los
argumentos de la DIA
no se sostienen, aunque no pone en ningún lado que es favorable. Los argumentos son
muy peregrinos, algunos de
chiste, como que el puente tiene menos impacto porque el
túnel generaría en materiales un millón de metros cúbicos pero lo que no dice es que
el puente generaría 900.000. Son argumentos peregrinos que no se sostienen”, insistía.
Modesto González espera que el proyecto
“se resuelva de la mejor manera y con consenso”, recordando que sólo se les ha convocado una vez, “para presentarnos el trágala” del proyecto del puente y recordando que
al Puerto de Sevilla “es al único que le han aceptado sus posiciones y sobre la altura del puente”. “Sostengo que el problema es el dinero” y lo ha contrapuesto a que la única entidad “que se mueve por dinero, que es el puerto,
es al único que han atendido”.
El
objetivo del Ayuntamiento de Coria es
convocar el pleno extraordinario la semana próxima para conseguir
llevar ante el Ministerio “la propuesta más rigurosa”, analizando la DIA y con orientación de los técnicos con el objetivo de que sea
“constructiva”. “No vamos a tirar el proyecto ni a permitir que nos usen como arma arrojadiza”, apuntaba, porque teme que
los cojan como “excusa” para no cerrar el tramo de la SE-40 que salve el Guadalquivir.
Para González el objetivo es que se haga “el mejor proyecto” y,
si finalmente se hace el puente, “
que sea el mejor y con medidas compensatorias porque el proyecto actual las devalúa”, ya que considera que el impacto es mayor.
Eso sí, ha dejado claro que “
no vamos a permitir que a Coria se la trate como un daño colateral y con la punta del pie, que nos digan os vais a tener que fastidiar porque el proyecto beneficia a mucha gente”, por lo que reclama, como mínimo
“que sea digno el trato”.
Las montañas artificiales
La
DIA elaborada por el
Ministerio para la Transición Ecológica llega al extremo de decir que
si se hubiera elegido un túnel para el cruce del Guadalquivir,
su impacto paisajístico habría sido
similar en la práctica al que tendrá el futuro puente, ya con un gálibo predeterminado de 70,80 metros de altura, porque
habría que haber formado montañas artificiales con la tierra de la excavación bajo el lecho del río.
De la lectura de la DIA se colige que
en caso de haber optado por el túnel, que habría necesitado de la
extracción de un millón de m3 de tierra del subsuelo, el Ministerio de Transportes
pensaba verter esos "excedentes" de material en medio del paisaje llano del Bajo Guadalquivir y crear
montañas artificiales con una altura similar a la del puente, con tal de
ahorrarse su transporte a una cantera, un vertedero u otra parte.
Contrasta este plan con la actuación de la
Autoridad Portuaria de Sevilla, que en julio de 2023 inició el
dragado de mantenimiento de la Eurovía del Guadalquivir para la campaña de dicho ejercicio y que
ya ha destinado 400.000 metros cúbicos a regenerar playas y espacios protegidos con éxito, considerando los sedimentos como
recurso y no como residuo, buscando además fórmulas para valorizarlos, como su
uso para la industria cerámica.