El
delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, ha confirmado en la
comisión de control que la
Junta de Andalucía presentó el pasado mes de
septiembre una propuesta de
reformado del proyecto de rehabilitación de las Reales Atarazanas, modificaciones que la Junta tachó de son
“viables” pero que incluyen otras “no justificativas”, según comunicó la Comisión Provincial de
Patrimonio el pasado mes de diciembre. Posteriormente, fuentes municipales han
matizado esas declaraciones de De la Rosa apuntando que, quien hizo el
informe fue la
Delegación de Cultura y no Patrimonio.
Según la información aportada por De la Rosa, con fecha
29 de septiembre de 2023 se presentó un
reformado del proyecto del nuevo centro cultural de las Atarazanas, “
remitiéndose a la Comisión Provincial del Patrimonio a los efectos de emisión del dictamen”. Así,
el 20 de diciembre, la ponencia técnica de
Patrimonio emitió un
informe “sobre la intervención en la calle Temprado” en la que comunicaba que en este segundo reformado, “las
modificaciones propuestas son perfectamente viables pero incluye otras modificaciones no justicativas”, por lo que Gerencia procedió a
trasladárselo a la Consejería de Cultura.
Fuentes municipales han aclarado posteriormente que, cuando el delegado de Urbanismo se refería al i
nforme del 20 de diciembre, a quien se refería era a una comisión técnica de la
Delegación de Cultura, y
no a la Comisión Provincial de Patrimonio, por lo que no hay un pronunciamiento oficial de Patrimonio sino un intercambio de documentación entre diferentes departamentos de la Consejería de Cultura.
Por su parte, fuentes de la
Consejería de Cultura han puntualizado que
"si no hay aprobado nada no hay reformado nada", reiterando que la Comisión Provincial de Patrimonio "no ha autorizado nada". "
Los intentos, intentos son. Patrimonio no ha autorizado nada", concluían, sin ofrecer información alguna sobre los aspectos a los que se refiere la propuesta de reformado y
remitiendo a la propia Gerencia de Urbanismo para dar más detalles.
De la Rosa
no ha ofrecido ningún detalle más sobre el alcance de este reformado, insistiendo en que el edificio es
propiedad de la Junta, que son “los que están
haciendo las obras con una licencia vigente, los que tienen un
servicio de arqueología que están haciendo seguimiento de la obra” y que en ese proyecto “
no tiene nada que ver la Gerencia de Urbanismo”.
El delegado de Urbanismo se ha defendido de las
acusaciones de la portavoz municipal de
Con Podemos-IU, Susana Hornillo, que se quejaba de que Atarazanas se está convirtiendo en un
“expediente X” y que su “obligación es
estar debidamente informado”, apuntando que el que la Gerencia no tenga competencias “
no quiere decir que se desentienda”.
Así, ha asegurado que “la
Gerencia lo que no va a permitir es que se haga lo que no se puede hacer” en las Reales Atarazanas y que “lo que nos debe
unir” es que el monumento siga siendo un “
sitio emblemático y que se terminen las obras cuanto antes”, dejando caer que entiende que la
Junta tiene comunicación directa con Adepa, como ha tenido con el
Hospital de la Caridad, con quien le consta trabaja para
solucionar las grietas provocadas por las obras.
La existencia de esta propuesta de
reformado del proyecto, aunque
no tenga ni licencia de obras ni esté aprobado por la Comisión de Patrimonio, confirma las sospechas de la asociación conservacionista
Adepa, que lleva varios meses
denunciando la existencia del documento sin que haya tenido acceso a los detalles del mismo y si modificarían sustancialmente o no al
proyecto pactado entre la entidad, la Junta y La Caixa.
Adepa, que ha pedido
sin éxito a Gerencia de Urbanismo que
inspeccione las obras, está estudiando si
solicitar la paralización total de las obras de rehabilitación de las Atarazanas o que sea
parcial, que afectaría solo a la zona en la que se llevaría a cabo este reformado. La entidad lleva
reclamando información a Junta, Caixa y Gerencia sobre el
alcance de estos cambios y si afectarían a la profundidad de
excavación de las naves, la
muralla almohade o la
ampliación a cuatro de las puertas de acceso, cuando sólo se planteaba la de la calle Temprado.