Los vecinos de la urbanización Villas de Montesillos, un conjunto residencial ubicado en el término municipal de Espartinas, están estudiando denunciar a la alcaldesa de Espartinas,
Cristina Los Arcos, por
prevaricación, al dictar una resolución urbanística de dudosa legalidad, sin contrastar la información con todas las partes interesadas en el asunto en cuestión y a sabiendas de que podría incurrir en un claro perjuicio a los vecinos de dicha urbanización.
Este conflicto tiene su origen en la ubicación de uno de los dos accesos que tiene la urbanización, un portón que lleva cerrado desde la construcción de este conjunto residencial hace ahora más de 30 años, y que los vecinos han mantenido de esta manera de forma voluntaria para preservar la seguridad de la urbanización, puesto que linda con un camino vecinal, “un olivar y un camino de tierra oscuro que no lleva absolutamente a ninguna parte”, según denuncian los propios vecinos.
De hecho, en los planos urbanísticos originales en el momento de la construcción del conjunto residencial, ya aparecía ese acceso como una alternativa opcional, y cerrada por el portón que hoy ocupa ese espacio, es decir, a modo de una prolongación del muro que linda con el camino vecinal.
El Ayuntamiento de Espartinas, a instancias de una vecina con intereses muy particulares en abrir este portón, ha dictado una resolución que según algunos juristas pudiera ser irregular. Ese documento pretende obligar a la comunidad de vecinos a abrir ese acceso, que nunca ha existido previamente, con el grave perjuicio que eso supondría para la seguridad de toda la urbanización. Además, esa apertura provocaría pérdidas económicas incalculables para todos los propietarios de viviendas.
Este hecho ha generado una fuerte conmoción entre los más de 400 vecinos, tanto por lo inesperado de la resolución como por la falta de atención por parte de la alcaldesa
Cristina Los Arcos hacia los residentes, ya que el presidente de la urbanización de Villas de Montesillos lleva más de seis meses reclamando una reunión con la primera edil espartinera, reunión que la alcaldesa ha declinado hasta la fecha.
Otro de los aspectos más graves de la resolución dictada por el Ayuntamiento es la contradicción existente con otro documento similar, que está en pleno vigor, y que se emitió por parte del Ayuntamiento el 21 de septiembre de 2016. Ese documento autoriza a la urbanización a construir, y por tanto a disponer de una barrera de entrada en el acceso principal de la urbanización, abierta en horario diurno y cerrada en horario nocturno bajo la supervisión de un profesional cualificado que no impida el paso, pero que sí tenga funciones disuasorias.
Los vecinos de Montesillos estudiarán a partir de este momento todas las posibles acciones legales para la defensa de sus intereses y advierten a la corporación municipal de las posibles movilizaciones que llevarán a cabo en caso de que la corporación no rectifique lo que los vecinos califican como de “atropello inaceptable” que va en contra de la seguridad vecinal y de la buena y sana convivencia que ha experimentado este conjunto residencial desde sus inicios.