Tiene sólo
13 años, y, con esa edad, llama mucho la atención que tenga tan
claro lo que quiere hacer en la vida y cómo se organiza para
sacar adelante su agenda diaria. Blanca Miralles,
acaba de estrenar viodeclip de su tema ‘Dame bachata’,
no falta un día a clase y acude a todos sus compromisos de promoción, “
porque me planteo mi vida con dos realidades diferentes”.
Esa
seguridad manifiesta la transmite nada más empezar la entrevista con EFE, cuando habla de sus
pretensiones en la vida, que pasan “por supuesto” por disfrutar
viviendo de la música, aunque no descarta
“ser ortodoncista”, una especialidad que le atrae bastante, pero por
ahora su vida transcurre entre dos aulas: la del
instituto y la de las
clases de perfeccionamiento artístico.
Nacida en 2010, el repaso a su
trayectoria es casi el de una
artista consagrada, con una
decena de temas publicados y virales en redes, con apariciones en programas como
‘La Voz Kids’ o
‘Tierra de Talento’, y formó parte de
‘Loviu’, la canción con la que España participó en 2023 en el festival
EuroJunior, y, con uno de los amigos que conoció en el proceso para llegar al programa, el
canario Mario Falero, ha grabado de nuevo su
‘Dame bachata’.
La canción cuenta
“la importancia de la amistad y la música en la adolescencia”, cuando la aceptación social del grupo es tan relevante, “y lo mucho que nos ayuda tener a un amigo que nos acompañe, en quien confiar,
valorando su lealtad y cariño”, usando la bachata como un
elemento de apoyo y equilibrio, algo fundamental ante “la frecuente
hostilidad de las tribus adolescentes” a la hora de aceptar nuevos miembros.
Da
vértigo analizar su día a día, pero ella dice que todo lo que hace en la música lo plantea “con
ganas de triunfar, de que la gente escuche mis canciones y que le puedan
llegar al corazón” porque, al final, esa es la intención con la que hace todo cuando se mete en un
estudio de grabación: divertirse, sin más pretensiones.
Pero lo
primero “es disfrutar yo, porque es mi pasión, me encanta y es a lo que me quiero dedicar”, y por eso no es raro que un gigante de la música como
Universal Spain se haya fijado en ella como
nuevo fichaje y haya editado sus dos últimos temas.
Se toma una pausa para decir que afronta tan en serio su carrera que
estudia piano, canto-técnica vocal y baile contemporáneo en diversas escuelas y academias de Sevilla, pero son
sagradas las horas que tiene que pasar en el
instituto cada mañana y las que tiene que dedicar a
estudiar todo lo que no es arte.
Para que nada le distraiga se plantea su vida “
como dos realidades muy diferentes”, siempre centrada en lo que está haciendo, y con la coordinación de sus padres, amantes de la música;
su padre, Juan Luis Miralles, es un compositor, arreglista e intérprete muy conocido.
Y así son sus días: “Llego del colegio, me voy a clases de canto, y me lo paso tan bien que yo digo siempre que es como que
tengo dos vidas, la normal y la artística”, pero siempre poniendo el acento en que las dos vidas le gustan por igual, porque
“todo es muy bonito al mismo tiempo”.
Preparada para estudiar un
bachillerato internacional de artes escénicas si todo va bien, el poco tiempo que le queda libre lo dedica a la lectura, el cine, el deporte y la moda, y
todo de forma paralela al “artisteo”, que afronta desde los cuatro años, cuando -recuerdan sus padres- cantaba con un micro rudimentario afinando perfectamente y reteniendo las letras de sus canciones favoritas de una forma más que llamativa para una niña tan pequeña.
A Blanca
no le asusta tener que viajar a cualquier país para triunfar, apoyada en el
dominio del inglés fluido que maneja a sus 13 años y con los que destaca como una promesa de la música por consagrados como
Pablo López, Sebastián Yatra, David Bisbal, Aitana, Antonio Orozco o Luis Fonsi, admiradora de Whitney Houston, Ariana Grande, Mariah Carey, Michael Jackson o Vanesa Martin.