El Real Betis hará esta temporada lo que Isco quiera, o mejor dicho, lo que pueda. Este equipo va a llegar hasta donde le lleguen las piernas al malagueño, que se ha convertido en el faro de la plantilla. Ante el Barcelona su magia no fue suficiente para sacar algo positivo, pero todas las opciones de conseguir algo pasaron por sus botas.

El conjunto verdiblanco acabó con una derrota por 2-4 cuando tuvo opciones hasta de ganar el partido, aunque no hubiera sido lo justo viendo todo lo que concedió la plantilla en la primera mitad y en los compases finales.

Y es que el Betis salió realmente mal al partido y fue superado con claridad, pero sobre todo con facilidad. Dos goles de Ferrán Torres pusieron por delante el Barça, que en ningún caso se esperó lo que vendría después.

Una de las imágenes del partido es la de Isco presionando y pidiendo intensidad a los suyos. El malagueño se tiró él sólo al vacío y contaminó a sus compañeros. En un plazo de dos minutos, el futbolista marcó dos tantos y logró poner el empate en el marcador. El primero fue un golazo a bote pronto y el segundo una vaselina a Iñaki Peña.

En ese momento el conjunto verdiblanco tuvo la llave del partido en su mano, pero no fue capaz de materializar. Con el Barcelona noqueado era el momento perfecto para meter una marcha más y quedarse con los tres puntos, pero los de Pellegrini se desinflaron.

Ante la imposibilidad de lograr la victoria, se dio un pasito atrás y los visitantes aprovecharon la oportunidad para volver a ponerse por delante en el marcador.

Ya en el descuento, un golazo de Joao Félix y un tanto de Ferrán Torres provocaron que los tres puntos volaran del Benito Villamarín.

El Betis dejó escapar una oportunidad muy buena para dar un golpe encima de la mesa ante un rival que estaba en mal momento y que tuvo contra las cuerdas.