Una mesa de diálogo con todas las administraciones implicadas, incluso los ayuntamientos, para analizar la solución “más factible” para cerrar la SE-40 cruzando el Guadalquivir, tras la decisión del Ministerio de Transportes de optar por un puente en lugar de un túnel, y que se compense al territorio por el incremento del impacto al menos por los 600 millones que se quiere ahorrar el Estado son las dos propuestas principales que ha aprobado el pleno del Ayuntamiento de Coria del Río, que ha contado con la abstención del PSOE.
Según ha informado el Ayuntamiento de Coria, tras la celebración del pleno extraordinario convocado para analizar las novedades sobre el proyecto de la SE-40, el Consistorio considera que la decisión del Gobierno central, tras descartar el túnel y optar por un “macropuente con un gálibo de más de 70 metros de altura (el mayor de Europa) y cuyos tirantes harán que la estructura sobrepase los 200 metros”, el proyecto supondrá un aumento de la contaminación junto al núcleo urbano coriano, un considerable impacto visual en el estuario del Guadalquivir, un futuro perjudicial acústica y medioambientalmente y posibles consecuencias a especies vegetales y animales, algunas de ellas en peligro de extinción, “unas consecuencias que se evitarían con el túnel pero que han pasado a un segundo plano porque el puente es la opción barata”, aseguran.
Así, con el voto favorable de Andalucía por Sí y PP, pero con la abstención del PSOE, el Pleno ha aprobado “exigir la creación urgente de una Mesa de Diálogo donde estén presentes el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, las Consejerías implicadas de la Junta de Andalucía, la Autoridad Portuaria de Sevilla, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, los Alcaldes de los municipios de Palomares del Río, Coria del Río, Dos Hermanas y Sevilla para analizar la solución más factible y todas las medidas compensatorias del proyecto de cierre de la SE-40, así como en caso de apostar por el puente se recoja un paquetes de medidas complementarias a nuestro municipio y la comarca por el tremendo efecto que sobre los mismos acarreará”.
El alcalde de la localidad, Modesto González, ha explicado que, tras la nueva Declaración de Impacto Ambiental, que establece la necesidad que se construya un puente atirantado de más de 150 metros de altura que genera un mayor impacto visual, medioambiental y contaminante, se acrecienta la incertidumbre sobre el proyecto. “¿Es necesario un nuevo estudio? Porque los realizados hasta ahora no hablan de un puente de estas características con esa altura y con tirantes. Ya son 25 años en los que diferentes gobiernos que han pasado por Madrid han ido dando patadas para adelante al proyecto mientras en el sur sufrimos las consecuencias y al final lo que buscan es confrontación para volver al proyecto inicial en el que la SE-40 no se cerraba a su paso por el Guadalquivir. Además, es importante recordar que la misma empresa que antes descartaba el puente y decía que el túnel era la mejor opción, ahora dice que el puente es bueno y todo porque es la opción barata”, asegura en relación a Ayesa.
González ha sido muy crítico con el hecho de que el Gobierno central haya optado por el puente en lugar de por el proyecto de túnel original solamente por razones económicas, por lo que reclama que, si se opta por esa opción, se destinen en medidas compensatorias para el entorno afectado. “Son más 600 millones de euros los que quieren ahorrarse y exigimos que se reinviertan en el territorio, no solamente ambientales, sino también vinculadas, por ejemplo, con el transporte público o conexiones ferroviarias. En definitiva, reinvertirlo en Coria del Río, en el área metropolitana de Sevilla y en Andalucía, para que no haya agravio comparativo con otros territorios”, concluía.
