El Sevilla se encuentra ante una nueva plaga de lesiones que está afectando especialmente a la parcela defensiva del equipo. Ayer el club confirmó en un comunicado oficial que Marcao vuelve a estar lesionado, esta vez por unos problemas en el recto anterior de su pierna izquierda. Se espera que esté un mes de baja.
El problema es que el brasileño se une a la gran cantidad de bajas con las que cuenta Quique Sánchez Flores en esa parcela del campo. Sólo hablando de defensas, se encuentran en la enfermería: Kike Salas, Nianzou, Gudelj y el propio Marcao.
Esto deja al entrenador sin opciones de elegir de cara al encuentro de este fin de semana contra el Atlético de Madrid. En la plantilla sólo hay dos centrales sanos: Sergio Ramos y Badé. Por lo tanto tendrán que jugar sí o sí este domingo en el Ramón Sánchez Pizjuán.
En los últimos encuentros Quique Sánchez Flores está jugando con una línea de tres centrales, por lo que tiene toda la pinta de que Marcos Acuña tendrá que volver a ser el sacrificado y retrasar su posición para no tener que cambiar el dibujo.
El problema está en que no se espera que vuelvan muchos centrales pronto, pues el único que se encuentra en la parte final de su recuperación es el canterano Kike Salas.
Los dos que están ahora mismo sanos, Ramos y Badé, tendrán que jugar entre algodones para no sufrir ningún percance en el tiempo en el que resto de sus compañeros se recuperan y vuelven a estar a disposición del técnico.
El Sevilla está ante otro año en el que las lesiones están lastrando mucho al equipo, ya que esta semana Quique Sánchez Flores ha tenido que trabajar con 15 futbolistas sanos.
La defensa está dejando muchas dudas esta temporada y por si fuera poco, no deja de haber lesionados en esa posición.