Hubo diferencias económicas entre las dos partes que no hicieron posible que Luis Rioja reforzara el conjunto verdiblanco en este mercado, aunque seguro que este culebrón va para largo.
En cualquier caso, el futbolista nunca se ha escondido y siempre ha hablado con claridad de su deseo de jugar en el Betis en algún momento. Este domingo estuvo en el Villamarín jugando como visitante y la afición le reconoció como un bético más. Luis Rioja se marchó en el minuto 60 y todo el estadio se puso de pie para ovacionarle. El jugador vivió uno de los momentos más especiales de su carrera.
El jugador quiere venir, al Betis le interesa y la afición ya lo quiere. Todo está de cara para que este traspaso que no se pudo dar en invierno se dé en el futuro.