El partido de este domingo en el Benito Villamarín se vivió como una auténtica fiesta. No por la victoria del Real Betis ante el Athletic, si no por la actitud que tuvo la grada durante todo el choque.
El beticismo ha recibido esta semana una decepción importante tras la eliminación de la Conference League a manos del Dinamo de Zagreb. Este resultado negativo se unió a las eliminaciones de la Europa League y la Copa del Rey y a una mala racha en general del juego del equipo.
A pesar de esto, la afición del Betis demostró que sabe mucho cómo funciona el mundo del fútbol y mostró todo su apoyo a sus jugadores. Este domingo más de 55.000 personas se dieron cita en el Benito Villamarín y no dejaron de animar a sus futbolistas durante todo el choque.
No hubo pitos, sino todo lo contrario. El que más salió reforzado fue Manuel Pellegrini, que recibió los cánticos de la grada. Evidentemente hay descontento en el beticismo por los últimos resultados, pero todos están con el entrenador.