La actividad turística en 2023 en las principales ciudades españolas, aproximada vía los ingresos hoteleros medidos a partir del RevPAR (ingresos por habitaciones disponibles), crecieron un 20,7% con respecto al nivel de 2019, situándose en 88,2 euros de media (73 en 2019), según un informe de la patronal del sector, Exceltur. Los establecimientos hoteleros hispalenses no alcanzaron la media nacional, pero con una ratio de 87,9 euros por habitación se quedaron muy cerca de conseguirlo.
Sevilla registró en 2023 un incremento del 14,5% con respecto a 2019 y una media de 87,9 euros de ingresos por habitación disponible, impulsada por su apuesta en la celebración de eventos y mejoras de conectividad, aunque alejada aún de la que encabeza el ránking, Barcelona, con 130,5 euros. Su crecimiento es inferior al que encabezan Gerona, con un 59,3% más, o Málaga (37,2) y Valencia (35,6), y sólo supera a ciudades como Cádiz (2,3), Bilbao (7,1), Santander (13,3) y Córdoba (11,4).
Los favorables resultados turísticos de las ciudades en 2023 se explican por la fortaleza de su demanda más lúdica, de la mano de las escapadas urbanas; la recuperación del largo radio, especialmente americano; la conectividad aérea y especialmente la ferroviaria, acompañado por el disfrute de eventos culturales y deportivos; la recuperación del segmento MICE y, en menor medida, de los viajes de negocios.
Esta fortaleza de la demanda y la presión de costes explican la relevancia de la mejora de precios (ADR +22,6%), en un año de ocupaciones todavía levemente por debajo de los niveles prepandemia (-1,5%), por el retraso en la recuperación de los principales mercados de larga distancia asiáticos, relevantes en los destinos de mayor tamaño, y el turismo de negocios.
Frente a estos factores positivos, algunas ciudades sufrieron la preocupación y creciente desazón de sus residentes locales, por los descontrolados efectos del acelerado retorno de viviendas de uso turístico (VUTs), ilegales al mercado. Una oferta alojativa que, según Exceltur, sigue generando múltiples externalidades negativas a la ciudadanía local. No en vano, el número de plazas en VUTs se incrementó un 5,5% con respecto a 2022, lo que supone la apertura de 15.000 nuevas plazas en las 25 principales ciudades españolas, en su gran mayoría ilegales a juicio de la patronal hotelera.
Las ciudades con una propuesta de mayor valor añadido, basado en la regeneración de sus espacios públicos y la renovación de sus instalaciones alojativas hacia propuestas diferenciales y de mayor categoría fueron las que cerraron 2023 con un mejor balance.
Dentro de esta lógica, Barcelona, con 130,5 euros de ingresos por habitación disponible, lideró el ranking de las ciudades españolas con mayor nivel de ingresos en 2023, seguido por San Sebastián (118,1 euros); Palma (107,1); Málaga (106,5, tras crecer un 37,2% con respecto a 2019) y Madrid (98,6), impulsado por el fuerte tirón de la demanda americana, gracias a la mejora de las conexiones y la apertura de nuevas propuestas alojativas, culturales y de ocio de mayor valor añadido.
Dentro de las grandes ciudades, destaca igualmente el desempeño de Valencia (+35,6% vs 2019 y 90,8 euros), con un mayor aumento de la demanda española y el efecto del buen trabajo público-privado en su segmentación de mercados, y Sevilla, con un incremento del 14,5% con respecto a 2019 y 87,9 euros de ingresos por habitación disponible, impulsada por su apuesta en la celebración de eventos y mejoras de conectividad.
Un conjunto de ciudades medias y con niveles de ingresos más moderados, que han trabajado en la mejora de su atractivo, en la renovación de sus propuestas de servicios turísticos, además de apostar por la celebración de eventos singulares, han registrado crecimientos intensos en sus ingresos respecto a los valores de 2019. En este grupo destacan: Girona (+59,3% vs 2019), Santa Cruz de Tenerife (+32,3%), Pamplona (+32,2%) y Santiago de Compostela (+29,9%).