El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Sevila, Antonio Muñoz, ha otorgado un "suspenso como una catedral" al alcalde, José Luis Sanz (PP), en su primer año al frente del gobierno local, "un tiempo perdido para Sevilla, sin iniciativas y marcado por continuas contradicciones y líos".
Así lo ha calificado el portavoz del principal partido de la oposición este lunes en un desayuno informativo, en el que ha estado acompañado de los concejales socialistas, y donde ha realizado un balance del equipo de gobierno, justo cuando se cumple un año de la toma de posesión de Sanz, en el que ha desgranado diferentes aspectos de su faceta como regidor y ha criticado tanto el fondo como la forma en lo que a su gestión se refiere.
Para ello, ha ido enumerando con ejemplos algunas de las cuestiones que han caracterizado, según los socialistas, este primer año de gobierno local, por acción u omisión. En este sentido, a juicio de Muñoz, es un alcalde que "no conoce la ciudad, que no ha afrontado sus grandes desafíos y que sólo se siente cómodo en la confrontación". Además, "se halla muy alejado de la transparencia, no pisa los barrios, derrocha soberbia: está intervenido y tiene fecha de caducidad".
"El traje de Sevilla no es de su talla sino que le viene muy grande. Cualquier distrito multiplica por diez el municipio que gobernaba (Tomares). En los plenos hace oposición a la oposición y no se ha enterado que él es el alcalde", ha destacado Muñoz. "La inestabilidad política en la que nos ha metido, sin precedentes, nos ha llevado también a la crispación, como está sucediendo con el presupuesto, que ha recuperado cuando él mismo lo enterró".
En su intervención, el portavoz socialista se ha referido a la situación de la limpieza. "Es un estrepitoso fracaso la promesa electoral de Sanz que en tres meses se iba a notar que Sevilla iba a estar más limpia. La única decisión que han tomado, y lo hemos reiterado en varias ocasiones, se llama un sueldo de 140.000 euros al año para el gerente (de Lipasam)".
Muñoz también ha criticado que el 76% de las preguntas trasladadas al Gobierno local, más de 300, "esté sin responder" y que "se haya impedido" la comparecencia del delegado de Urbanismo para abordar la polémica suscitada por la 'copa de Navidad' ofrecida a los trabajadores de este área municipal "gracias a los votos del PP y Vox".
Asimismo, en opinión del portavoz socialista, el alcalde "derrocha soberbia" en su acción de gobierno. "Se nota que viene de un Consistorio con mayoría absoluta. Sólo hay que ver cómo ha instado a PSOE y Vox a abstenerse en la cuestión de confianza para aprobar el presupuesto". "Se le nota en exceso que viene de un ayuntamiento donde ha gobernado con mayoría absoluta, y que cuando se tiene se toman las decisiones prácticamente sin negociar y sin dialogar. Pero él no la tiene e intenta sacar muchas veces los asuntos en base a esa alta dosis de soberbia".
"Por no hablar de que muchos temas nos enteramos a través de los medios, como lo sucedido con el Canal de la Expo: retiraron ese punto del Consejo de la Gerencia de Urbanismo y al día siguiente lo presentó junto a la consejera de Hacienda sin invitar siquiera a la oposición", ha añadido.
Para Muñoz, ha sido un año "con muchas mentiras y rectificaciones" porque "no sabe lo que quiere: ahí está la tasa turística, la ordenanza de veladores o Tablada". En cuanto al presupuesto, "no nos hemos levantado de la mesa de negociación, como aseguran. Nos hemos sentado dos veces para hablar de este tema, pero no para negociar", ha subrayado en el marco de ese balance, centrado en el primer año de alcalde de Sanz.
'UN ALCALDE INTERVENIDO'
Muñoz ha calificado a su predecesor como un alcalde "intervenido", cuando Sevilla "tiene que gobernarse desde la Plaza Nueva; no desde San Telmo (sede de la Junta de Andalucía) ni desde la calle Génova (donde se encuentra la sede nacional del PP) o Ferraz.
"En definitiva, ha dicho, un año perdido para la ciudad, en el que no ha ocupado de temas importantes y con fecha de caducidad". En relación con esto último, Muñoz ha esgrimido que "cuando uno pierde una cuestión de confianza, no puede seguir aferrado al cargo. El pleno le dijo que 'no', cuando él mismo se ha metido en este lío". No obstante, "no pediremos la dimisión, pero puede dar paso a otra persona".
En este punto, el portavoz socialista ha insistido en que no habrá moción de censura y ha recordado que su formación "le ha sacado las castañas del fuego más veces que Vox. Ahí están las modificaciones presupuestarias aprobadas, por valor de 47 millones de euros. ¿Dónde está el bloqueo o la famosa 'pinza'?", se ha cuestionado por último.