Repartos a 45 grados, estrés laboral y tener que orinar en una botella por falta de tiempo son algunas de las duras condiciones que los repartidores de Amazon, una función que realiza a través de diferentes subcontratas, tienen que sufrir sin que la multinacional haya intervenido, una situación que no sólo se ve agravada por las altas temperaturas sino también por la propia actividad de la compañía, enfrascada ahora en su ‘Prime Day’, las rebajas que tiene previstas para los días 16 y 17 de julio.
Ante esta situación, CCOO Sevilla ha exigido a Amazon que “respete las condiciones laborales y proteja la salud de las personas que realizan los repartos en Sevilla”, denunciando su sección de Servicios a la Ciudadanía las “condiciones extremas” que sufren los trabajadores de subcontratas de la multinacional como Hermes Delivery, Yebo y Ara Vinc, que inician su jornada de entrega de paquetes a partir de las 11:00 horas, lo que supone “que las jornadas se extiendan hasta las siete u ocho de la tarde, cuando las temperaturas rondan los 45º de media y las condiciones se vuelven insostenibles y peligrosas para la salud”.
El sindicato ha recordado que las denuncias de CCOO a Amazon por el “maltrato a los derechos de sus personas trabajadoras” se suceden desde hace tiempo por cuestiones como que los conductores “tienen que orinar en botellas por falta de tiempo, el estrés que sufre la plantilla o los problemas de salud laboral”, explica el secretario de Negociación Colectiva en el Sindicato Provincial de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de Sevilla, Francisco José González.
“Pero la situación en sus subcontratas es tal que, aun contando con el respaldo de trabajadores y trabajadoras de otras empresas como Click Home y Tipsa, Amazon sigue haciendo caso omiso de las reclamaciones y de las peticiones de reunión por parte de CCOO para tratar estos temas”, explica González, que puntualiza que aunque en estas dos últimas empresas CCOO no tiene representación sindical, sí que tienen las firmas de apoyo de trabajadores de estas compañías respaldando las demandas del sindicato y que llevarán ante la autoridad laboral.
Al respecto, desde Click and Home han negado que desde su empresa no se respete la ley laboral y ha considerado que la denuncia sindical miente en aspectos como la temperatura media o que se orine en una botella. "Todos tienen acceso con una tarjeta a todas las gasolineras y Click tienen baños en su zona de reparto", ha aseverado con contundencia, apuntando que su comité no ha denunciado tales extremos, que CCOO no tiene representación sindical en su empresa y que es "intromisión".
Sobre la postura de estas empresas ante este conflicto, González añade que las subcontratas alegan estar en posición de vulnerabilidad porque “cualquier queja o desvío de la política del gigante dará lugar a la no renovación de sus contratos con Amazon, lo que supondría el fin de la actividad empresarial ya que son empresas creadas a medida para atender sus demandas”.
Ya el año pasado, recuerda el sindicato, CCOO llevó la situación a la Inspección de Trabajo en pleno episodio de crisis climática, pero el desborde del servicio de inspectores provocó que la intervención llegara en septiembre, “varios meses tarde, concluyendo que ya no existía alarma climática y, por tanto, dejando sin cambios las condiciones denunciadas”. Para que no se repita, CCOO ha comenzado a reunirse con diferentes grupos municipales y con la jefa de la Inspección de Trabajo, además de notificar la situación a la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía.
“CCOO sigue y seguirá luchando por conseguir la mejora de estos puestos de trabajo y que trabajar no suponga un riesgo para la salud de las personas", asegura el secretario de Negociación Colectiva en el Sindicato Provincial de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de Sevilla, Francisco José González, recordando que “es urgente la intervención en las condiciones laborales en las empresas subcontratadas por Amazon en Sevilla, especialmente durante los meses de verano, donde las altas temperaturas ponen en riesgo la vida de las personas”.
Amazon, un gigante en el que conviven personas y robots
Según la crónica que firmaba Fermín Cabanillas, en Efe, casi 2.000 personas trabajan en los centros de Amazon en Andalucía, que funcionan como un perfecto engranaje y como uno de las referentes para la empresa, con 1.900 trabajadores activando los pedidos de lunes a domingo en un trabajo continuo en el que conviven personas con robots.
Las cifras en suelo andaluz giran en torno al enorme centro logístico que funciona en el polígono La Isla de Dos Hermanas, que se complementa con tres estaciones logísticas en las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla y un centro Amazon Fresh en la provincia sevillana, el modelo de productos frescos que también se encuentra en su oferta diaria.
Y todo ello mediante la venta de sus propios productos o la aportación de las 2.220 empresas andaluzas que facturaron en 2022 a través de Amazon más de 120 millones de euros.
Cualquier cifra en torno a esta compañía llama la atención. En el centro logístico de Dos Hermanas hay unos 28 millones de artículos esperando a que alguien le dé al click en su ordenador o App para comprarlo, o que pueden pasar solo 89 minutos desde que se hace la compra hasta que el artículo entra en el camión e inicia el viaje camino de destino.
Llegar lo más rápido posible
Conocer todo el proceso en solo una mañana parece complicado, pero lo explica en sus líneas básicas a EFE la directora adjunta de Operaciones de Amazon en Sevilla, Carmen Luque, una cordobesa que tiene a su cargo la coordinación de una planta en la que manejan, sobre todo, “una obsesión por el cliente”, y entre los objetivos diarios a cumplir está que los envíos “lleguen lo más rápido posible”.
Para ello, cuenta con distintos tipos de centros logísticos. “Tenemos uno de nuestros centros que recibe la mercancía directamente del vendedor y la distribuye entre los distintos centros de almacenamiento”, como el de Sevilla y otros nueve en territorio español, puntos donde reciben esa mercancía, “aunque también recibimos de vendedores directamente”, para ir todo posteriormente almacenado a su centro robótico, donde la mercancía está disponible para la venta.
En el momento en que “cae el pedido del cliente”, hay equipos que se dedican a recoger esa mercancía, empaquetarla y enviarla, “y ahí ya llega a nuestra última milla, que son los centros de distribución, que tenemos más de 40 en España”. A esos centros llegan los grandes camiones, recogen la paquetería, la ordenan en ruta y salen “en las famosas furgonetas que vemos por la calle”.
Cómo se ordenan 28 millones de artículos es otra cuestión. En la planta de Amazon de Dos Hermanas los lápices pueden estar al lado de los maceteros o los juegos de mesa junto a las sillas. Es lo menos importante teniendo en cuenta el sistema de control robotizado que se usa para servir los pedidos o el centro de coordinación de las instalaciones, que más bien recuerda a una sala de control de vuelos de un aeropuerto internacional.
Eso, en el día a día, porque, aparte, Amazon programa durante el año algunas fechas concretas de sus propias rebajas, y las próximas a la vista, los días 16 y 17 de julio, se promocionan bajo el nombre de ‘Prime Day’, y se preparan, explica Luque, con “logaritmos que van distribuyendo el inventario según donde se prevé que vaya a haber demanda de ese inventario en concreto”, de modo que los centros sirvan cuanto antes los artículos contemplados en esas rebajas.
La fuerza de las pymes
Entre las empresas que venden sus productos al cliente final se encuentra ‘La fábrica del cuadro’, una firma con sede en la misma Dos Hermanas que ya vende a todo el mundo mediante el acuerdo al que llegó en 2016, como explica a EFE su responsable de Comercio Electrónico, Daniel Hervás.
En torno al 40% de sus ventas ya las realizan a través de Amazon, aunque en su caso el material no está en la central logística, sino que el cliente realiza el pedido y “todo el stock está en nuestros almacenes o por fabricar”.
Su acuerdo con Amazon ha permitido a esta empresa de 40 trabajadores llevar sus productos por toda Europa, destacando Tromsø, en Noruega, el punto más lejano al que han conseguido llegar con un pedido.
La potencia de las empresas externas en Amazon supuso en 2022 un 11% más de facturación que en el año anterior. Con todas las cifras unidas, Andalucía representa la cuarta comunidad autónoma con mayor número de pymes vendiendo en Amazon y con mayor volumen de exportaciones, tan solo por detrás de Cataluña, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana.