El
impacto de las viviendas de uso turístico (VUT) en el
Casco Antiguo no deja lugar a dudas, según un estudio realizado a partir de datos del
Instituto Nacional de Estadística y de
Inside Airbnb sobre evolución de este tipo de alojamientos y de la población en el
periodo 2016-2023, tomando como referencia
48 secciones censales, que al contrario que los barrios, éstas no tienen un nombre específico. Al tiempo que se e
xpandían las viviendas turísticas se iban
perdiendo habitantes en 41 de las 48 secciones, cifra equivalente
al 85% del total.
Seis de las secciones censales
han perdido más del 10% de sus moradores tradicionales entre 2016 y 2023 y se da la circunstancia de que en todas ellas
la proporción de viviendas turísticas también supera los dos dígitos.
Son los casos del entorno del hospital de la
Caridad, Atarazanas y la Maestranza, en el Arenal, con una proporción de viviendas turísticas del 25,86% y donde la pérdida de población es la mayor de todo el Casco Antiguo: el
21,45% de sus habitantes.
También se produce en el entorno de la
iglesia de San Andrés, donde el 18,22% de las viviendas son turísticas, área que ha perdido el 14,72% de sus vecinos, y en el entorno del
Palacio Arzobispal y la Casa Fabiola, con un 28,41% de viviendas turísticas y un 14,61% menos de habitantes.
Esta zona del
Arenal, con una de cada cuatro de sus viviendas convertidas en turísticas,
es la que más habitantes ha perdido: uno de cada cinco.
También destaca la zona de
San Vicente, con un 17,63% de sus viviendas convertidas en turísticas y que ahora cuenta con un 12,32% menos de moradores tradicionales; el entorno de
San Luis de los Franceses, que ha visto su población reducida en un 11,55% y donde una de cada diez viviendas (el 10,12%) es de uso turístico; y los alrededores del
convento Madre de Dios y del Palacio de Altamira, donde hay un 20,62% de viviendas turísticas y la pérdida de habitantes llega al 11,21%.
LAS QUE GANAN
En el lado opuesto,
sólo hay siete secciones censales que han ganado población en el último septenio pese al fenómeno de las viviendas turísticas.
Entre ellas se encuentran el entorno de los
Salesianos de la Trinidad, cuya población se ha incrementado en un 2,76% y que es el área del Casco Antiguo (también la más alejada del Centro) con menos viviendas turísticas: tan sólo un 1,37%.
También está la zona comprendida entre las calles
Torneo, Curtidurías e Imaginero Castillo Lastrucci, que tiene un 4,66% más de habitantes y con un peso de las VUT del 8,56%, así como el entorno del
antiguo convento de Santa Clara, que tiene un 1,18% más de pobladores y una proporción de VUT del 11,44%.
Siguen esa tendencia el frente de la calle Torneo comprendido entre el convento de
San Clemente y la calle Curtidurías, donde el número de vecinos ha crecido en un 2,12% y la proporción de VUT es del 11,59%; y la zona a izquierda y derecha de la calle
Azafrán es la que más población gana en el Casco Antiguo: un 6,46%, con una proporción de viviendas turísticas del 11,67%.
El área comprendida entre la
calle Torneo, el primer tramo de la calle Baños y el primero de la Puerta Real ha visto crecer su número de habitantes en un 3,58% con una proporción de viviendas turísticas del 15,3%.
Y en un 4,46% ha crecido la población de la zona comprendida entre el
Ayuntamiento, la capillita de San José, la Magdalena y la plaza de la Concordia, conjunto en el que las viviendas turísticas representan el 17% del total de las familiares.
Salvando estas excepciones, en 41 de las 48 secciones censales se ha perdido población.
La recta de regresión reflejada en el gráfico que acompaña la información y en el que cada esfera representa a una sección censal dibuja claramente una línea descendente para el conjunto del Casco Antiguo:
donde hay mayor porcentaje de viviendas turísticas suele registrarse una caída de población.