Las pérgolas modulares de la Exposición Universal de 1992, uno de los pilares fundamentales del microclima ideado para el recinto de la muestra, entregadas semanas atrás por la Junta al Ayuntamiento de Sevilla, servirán para dar sombra a los espacios exteriores de los colegios que carecen de ella.
Así lo ha explicado en un comunicado la plataforma Escuelas de Calor, tras reunirse sus responsables con el gerente de Urbanismo del Ayuntamiento, Fernando Vázquez, al que han expuesto la necesidad de aprovechar estas infraestructuras ahora en desuso para dotar de elementos de reducción de la temperatura ambiental en los centros educativos,
En un comunicado, la plataforma ha indicado que en la reunión celebrada hoy se ha informado de que se va a contratar una asistencia técnica que valore el estado de este material y lo rehabilite para su instalación de manera prioritaria en los patios escolares.
Hoy hemos estado en la G. de Urbanismo de @Ayto_Sevilla reunidas con su Gerente, para pedir que las #Pergolas de la @EXPO92 se destinen a los Colegios Públicos.
— Escuelas de Calor (@escuelasdecalor) July 11, 2024
Salimos satisfechas y vigilantes de este compromiso. Que la vuelta al cole sea más o menos “calurosa” depende de ello. pic.twitter.com/8MkPABJmgg
Por otra parte, se ha ofrecido a trabajar junto a la plataforma para que le haga llegar la información necesaria “y nuestras propuestas de mejora medioambiental de los colegios”, con lo que se cumpliría la Ley de Bioclimatización, “apostando en los espacios exteriores por soluciones vegetales basadas en la naturaleza”.
Desde Escuelas de Calor se ha aceptado “con ilusión y esperanza que esta colaboración sea fructífera y un primer paso para que la aplicación de la Ley de Bioclimatización avance”.
La instalación de pérgolas con plantas enredaderas que proporcionen sombra a los espacios exteriores de los colegios e institutos andaluces constituye una solución sostenible, bioclimática y ecológica “que encaja a la perfección con el espíritu contenido en la ley de Bioclimatización de centros educativos”, indica, recordando que ésta propone en su artículo 9 actuaciones de revegetación en los patios escolares para paliar “las temperaturas inclementes del verano a las horas de recreo y deporte”.
Por último, han animado a los ayuntamientos de otras provincias y municipios andaluces “a optar por estas soluciones bioclimáticas”.
Las pérgolas dotaron a la Expo de frescor y sombra vegetal en multitud de espacios, y la mayor parte de ellas fueron desmontadas hace más de 30 años al finalizar la cita y no se les había vuelto a dar uso desde entonces.
Estas estructuras metálicas, anotadas en el Inventario General de Bienes y Derechos de Andalucía, albergaron durante los casi seis meses que duró la Exposición Universal de Sevilla (desde su inauguración, el 20 de abril de 1992, y hasta su clausura, el 12 de octubre del mismo año) miles de plantas, la mayoría de ellas trepadoras.
Asimismo, fueron consideradas una actuación original que, además, tuvo repercusión posteriormente en el mundo de la jardinería y llegó a ser imitado en otros países.
El conocido como ‘Proyecto Pérgolas’ nació con el objeto de paliar, en la medida de lo posible, los efectos del clima estival propio de la capital sevillana, dotando con sombra vegetal natural a una gran parte del recinto de la exposición universal.
Al finalizar la Expo’92, algunas de estas estructuras metálicas permanecieron instaladas en la Isla de la Cartuja, donde siguen estando en la actualidad; otras fueron trasladadas a otros puntos de la capital andaluza para poder ser reutilizadas, y la mayor parte fueron desmontadas y trasladadas a una parcela propiedad de la Junta de Andalucía, adscrita a la Dirección General de Patrimonio, donde han permanecido sin uso hasta ahora.
El pasado 15 de febrero, el Ayuntamiento de Sevilla solicitó mediante un escrito la cesión de las pérgolas que estaban en desuso, más conocidas como pérgolas Expo’92, con el objetivo de poder reutilizarlas e instalarlas en distintos puntos de la ciudad y generar espacios más confortables.