El
Área de Hacienda, Turismo, Participación Ciudadana y Transformación Digital estudia retomar la
regularización de la actividad de las empresas de
autobuses turísticos con itinerario fijo, que no se concluyó en el anterior mandato socialista, y que en ciudades como
Madrid permiten que se ingresen
cuatro millones al año, aunque en la propuesta inicial de Sevilla se incluía un
canon anual de 225.000 euros por cada una de las dos empresas que prestaran el servicio.
Así lo han confirmado a Viva tanto el
delegado de Hacienda, Juan Bueno, como la de Turismo, Angie Moreno, aunque ni han ofrecido fechas ni tampoco cómo se regularía ese servicio, habida cuenta de que existe un
pliego de licitación de mayo de 2023 que ya había sido “
corregido” tras el recurso interpuesto por City Sightseeing, una de las dos empresas que actúan en Sevilla, siendo la otra Alsa-Sevirama, y que el propio delegado ya confirmó en
marzo que estaban “
en conversaciones ya bastante avanzadas para poder regular y reglamentar ese servicio en nuestra ciudad”.
Sevilla cuenta en este momento con
dos empresas que prestan el servicio con una
autorización municipal y sin concurso público, si abonar tasas preestablecidas, acumulando la ciudad más de
32 años sin que se haya regulado una prestación que ya se trató de reglamentar en el anterior mandato socialista, tanto el de Juan Espadas como el de Antonio Muñoz, y que fue uno de los compromisos del
acuerdo de investidura y de presupuestos asumidos con Adelante Sevilla y que abanderó la que fuera su portavoz
Susana Serrano.
Tras años de negociaciones, el diciembre de 2021 Serrano logró que la
Junta de Gobierno del Ayuntamiento
aprobara los pliegos para la convocatoria del concurso público, de forma que, como en Madrid, pudieran participar todas las empresas interesadas, propio de una sociedad de libre mercado, y mejorar, al igual que ocurrió en la capital de España, el presupuesto base de licitación, poniendo
fin “a la situación de falta de regulación y de marco legal adecuado”.
Según se anunciaba, la Junta de Gobierno Local aprobaba los pliegos de condiciones para la licitación en un
proceso de libre concurrencia del otorgamiento de autorizaciones de uso especial de dominio público para la actividad de autobuses turísticos con
paradas de subida y bajada de viajeros de la ciudad de Sevilla, de forma que se adjudicarán
dos rutas que serán realizadas por dos empresas diferentes y sobre las que se aplicará una
tasa calculada de acuerdo con estudios de viabilidad.
El pliego de licitación que nunca salió a concurso
El pliego definía
dos rutas por la ciudad que serán realizadas cada una por una empresa diferente, que recorren y tienen paradas en los puntos de interés turístico de la ciudad y que fueron
diseñadas de acuerdo con los informes del área de Movilidad, rutas que además
evitaban algunas zonas del conjunto histórico con más problemas para absorber la circulación de vehículos y que respondían a los principios del Plan Sevilla Respira.
Así, se establecía por primera vez una
tasa anual por el
uso especial del dominio público para la realización de esta actividad por parte de las adjudicatarias. “Hasta ahora, las empresas que operaban obtenían ingresos por la
venta de títulos pero no abonaban ninguna tasa al Ayuntamiento. Con el nuevo pliego se fija un
canon anual de 225.000 euros al año cada una, una cifra que se ha obtenido tras la realización de
estudios y análisis de viabilidad económica avalados por la Intervención y los servicios jurídicos municipales”, informaba entonces el Consistorio, que fijaba en
tres años prorrogables por otros dos la concesión del servicio.
La licitación se esperaba realizar por
libre concurrencia “con unas bases avaladas por los servicios jurídicos”, valorándose la oferta económica que presenten las empresas licitadoras “pero también otros conceptos como las
mejoras en la señalización e información pública, la
información digital y el uso de paneles solares; el uso de
vehículos eléctricos para la realización de las rutas o las mejoras en cuanto a la
flota de vehículos respecto a los mínimos establecidos en el pliego”.
Sin embargo, el pliego no llegó a salir a concurso público porque
una de las dos empresas que en duopolio prestan el servicio presentó un recurso y se suspendió. Tras intervenir los Servicios Técnicos y Jurídicos municipales, en el Pleno del
23 de abril de 2023, el entonces alcalde, el socialista Antonio Muñoz, anunció que ya se había
levantado la suspensión del concurso público tras haber sido recurrido City Sightseeing.
La empresa presentó un
recurso de reposición contra el acuerdo municipal de fecha 3 de diciembre de 2021 respecto de la r
egulación de la tasa de ocupación en los pliegos. Tras un informe de los Servicios Jurídicos, el Ayuntamiento
modificó la cláusula séptima y el anexo III del pliego y desestimó el resto de argumentos del empresario, por lo que la Junta de Gobierno acordó oficialmente el
5 de mayo de 2023 “levantar la suspensión del procedimiento”.
Barcelona o Segovia tienen ya regularizado sus servicios y, si se coge como ejemplo el de
Madrid, se calcula que recauda unos
cuatro millones de euros al año por la concesión. La capital sacó a concurso en 2011 el contrato de gestión de servicio público, en la modalidad de concesión, para el transporte turístico urbano con itinerario fijo, con adjudicación por diez años y prórroga de dos.
El
presupuesto base de licitación incluía un canon fijo anual de 1.050.000 euros y otro variable del 4,5% de la cifra total de facturación bruta anual, aunque los licitadores podrían mejorar la oferta económica, licitación a la que también se presentó City Sightseeing en alianza con Auto Res (Grupo Avanza) y Grupo Pullmantur. Hubo nueve candidaturas y la
mejor oferta fue la de la UTE Juliá Travel, Atomóviles Luarca y Transportes Bacoma, que triplicó el presupuesto base licitación. Finalmente, el
canon fijo fue de 3.003.000 euros y el variable, 19% si la facturación era inferior a 9 millones y del 6% si era superior la cifra de negocio, estimándose en
al menos cuatro millones anuales los ingresos municipales desde la concesión.