Las Palmas no está dispuesta a poner facilidades para la salida de Álvaro Vallés al Betis. Las cartas están sobre la mesa, su actual club sabe que se quiere marchar a Heliópolis y que tiene un acuerdo, pero no va a ser flexible en las negociaciones. O el conjunto verdiblanco pasa por caja y paga lo que piden los canarios, o el portero se queda un año en la grada.
Miguel Ángel Ramírez, presidente del equipo amarillo, no tiene pelos en la lengua y habla de la operación bien claro: “Preferimos perder dinero. Si un equipo quiere a Vallés tendrá que pagar lo que consideramos oportuno”, ha dicho en la SER.
También ha confirmado que el portero estaba cerca de marcharse a la liga francesa pero que él mismo ha congelado la operación para unirse al conjunto verdiblanco: “Teníamos un acuerdo interesante pero él tiene un acuerdo con el Real Betis y para que ese acuerdo se pueda dar, necesitamos que se llegue a un acuerdo con Las Palmas”.
A pesar de lo inflexible que se ha mostrado en un primer momento, es optimista en torno a la salida del guardameta: “Creo que habrá una solución para las dos partes”. Aunque si no se da el traspaso, tiene claro que Vallés “seguirá en la Unión Deportiva Las Palmas pero no estará a disposición del entrenador”.
El presidente se ha quitado toda la presión. Ha tirado de la manta y ahora espera que el Betis pase por caja o que el futbolista busque otro destino. Lo que tiene claro es que no va a perdonar ni un sólo euro del dinero que pide Las Palmas.