La quinta edición del torneo de pádel Punta Candor se celebró con feliz final este pasado sábado en las pistas de esta emblemática urbanización, concentrando no solo a participantes y familiares sino a infinidad de curiosos en la búsqueda de la excelencia. La excelencia, esa bella dama tan sofisticada como dulce, se toma vacaciones en agosto para disfrutar en las costas de Rota y es justo Punta Candor, con sus atardeceres anaranjados, el aroma de los corrales a musgo y concha y el levante negociado por los pinares para que no combata más allá de lo soportable sobre la fina arena, se hace presente en alguna de sus múltiples variables: deporte, familia, verano... Claro que todas las parejas participantes, dieciséis en el cuadro masculino y cuatro en el femenino, lo han hecho en la idea de saborear el dulce bocado del triunfo, pero éste se percibe de manera diversa; gana también quien participa, acompañado de padre, hijo, vecino o amiga y, al final, lo celebra con entusiasmo por haber sentido un año más el verano de sus vidas.
David y David Flores Jr, Manu Gago y Fernando, Luis y Nacho, Chiqui y Félix, Andrés y Dorado, Jesús y Paco Marín, Jaime y Cebolla, Diego y Diego Jr., Álvaro y Joaquín, Antonio y Antonio Olivares, Víctor y Víctor, Andrés y Antonio Cala, Mariano y Pablo, Alex y Aitor Palomeque, Armando y Antoñito y Juan y Sergi, en el cuadro masculino, y Estefanía y Lucía Gallardo, Raquel Cabrera y Cuchi, Begoña y Amelia y Piluca y María José, en el femenino, se intercambiaron bolas durante cuatro largos días y, aún con el uso de la nevera más allá de para enfriar todas las cervezas que descorcharon al final, avanzaron los mejores hacia las dos finales. En la masculina, Jaime y Cebolla se impusieron a Mariano y Pablo y confirmaron que eran la mejor pareja y, en la femenina, Cuchi y Raquel se hicieron con un valeroso triunfo afianzando y animando la participación de mujeres en este tipo de competiciones.
La fantástica organización por parte de Armando y Cebolla, que cada año ponen su tiempo y cariño para elevar a lo sublime este, más que deportivo, acto social veraniego, fue determinante para convencer a El Almacenito, Nuevo Impulso Inmobiliario, Visualtropía, N dinámica, Pizzería Gallego, Bodegas Williams Humbert, Orosierra, La Calzá, Grupo Dmsl, La Fábrica de Oli y Brill pharma a estampar sus logotipos en el photocall como patrocinadores de un torneo al que no le faltó nada: buenos puntos, cuerpos jóvenes y atléticos, otros curvados y generosos fruto de años a este lado de la barra fija, infinidad de premios para que todos se quedaran con el sabor de haber ganado y, también, vecinos molestos por el ruido y que ponen ese punto de pimienta imprescindible sin el cual nada sería lo mismo.
Sobre todo, y por encima de todo, se dejó notar la excelencia. Que veranea en Rota, concretamente en Punta Candor, mira de reojo como el ladrillo se alza en nuevas promociones, en hoteles fastuosos que erosionan el cuadro natural del entorno pero que contribuyen al progreso de la zona en expansión más importante de la localidad, pero que es fiel a su cita de atardeceres, deporte y familia. Un torneo excelente, como el verano en Rota.
Dentro de un año volverán a afinar palas. Con septiembre asomándose ahora partirán, en cascada, hacia sus destinos de origen -u otros nuevos-, deseando siempre volver allí donde la excelencia cada año les cita y cita al sol para que éste despida el día y uno sienta querer vivir en ese instante el resto de su vida.