Carolina Marín, en pleno proceso de recuperación de una grave lesión sufrida en los Juegos Olímpicos de París, declaró que existe "una ilusión muy grande, que no obsesión", por el Europeo de bádminton de 2026 que se disputará en España y "ojalá" en Huelva, su tierra, para estar cerca de su gente.
La deportista onubense, en un periodo de reflexión tras la operación del ligamento cruzado y de menisco de la rodilla derecha de hace dos meses y medio, no tiene prisa por quemar etapas en su proceso de recuperación para volver a las pistas.
Marín, embajadora de los II Juegos Inclusivos de la Fundación Sanitas en Madrid, no sabe si va "por delante o detrás" en su periodo de recuperación.
"Estoy cumpliendo los tiempos que el médico, mi fisio y el equipo me han ido diciendo, así que de momento muy bien. La semana pasada ya entregué las muletas, voy andando por mi propio pie, así que muy contenta. Estar en la pista ya es otro tema. Lo iremos viendo poco a poco", dijo Marín, en la pista de atletismo del Centro de Alto Rendimiento de Madrid.
"Hacía tres meses y pico que no pasaba por aquí por la Blume. Estoy ahora mismo entrenando en otro sitio porque quiero olvidarme un poquito de lo que es el bádminton. Una vez que me recupere y poquito a poco vaya mejor de ánimos y tenga ganas de coger una raqueta veremos", señaló.
"Ahora mismo prefiero tomarme mi tiempo con el bádminton y prefiero dejarlo apartado y centrarme en mis cosas y en mi recuperación. Quiero aprovechar el tiempo para hacer otras muchas cosas como disfrutar de mi familia y abrirme más caminos para mi futuro. Eso es lo que estoy haciendo", comentó.
"No hace falta correr cuando quieres dar tres pasos. Al final estás retrocediendo cinco y entonces es mejor ir pasito a pasito. El tiempo lo cura y lo dirá todo, así que ojalá vaya bien", apuntó la jugadora onubense, que sí reconoció que tiene un objetivo en mente.
"Hay una ilusión muy grande, que no obsesión, porque en 2026 España va a acoger el Campeonato de Europa. Hace unas semanas dije que me encantaría competir y ojalá se haga en Huelva, en mi tierra, con toda mi gente", dijo.
"Es una ilusión muy grande pero no sé lo que el futuro me deparará. No sé tampoco si mis ganas y sobre todo mi corazón y mi alma querrán que coja una raqueta de bádminton. Ahora mismo es una incógnita muy grande, incluso para mí misma, así que quiero darme el tiempo que mi cuerpo y también mi corazón necesite", concluyó.
