La Federación de Empresarios del Metal,
Fedeme, y los sindicatos
CCOO y UGT han firmado este lunes el nuevo convenio colectivo siderometalúrgico de Sevilla (2024-2026), que afecta a 7.222 empresas y 88.720 trabajadores en la provincia, y recoge una subida salarial del nueve por ciento en tres años.
El texto suscrito este lunes ratifica el contenido del preacuerdo suscrito el pasado 4 de octubre entre las partes, han informado los firmantes en sendos comunicados.
CCOO sostiene que beneficiará a más de
72.000 trabajadores, si bien la patronal
Fedeme lo eleva a más de 88.000, según datos de la Seguridad Social.
El convenio contempla subidas salariales del
3% por cada año de vigencia del convenio y una revisión de subida de
IPC del 1%, 1,75% y 1,75% respectivamente en cada año, lo que garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo y hasta un una
subida total del 13,5% por posibles desvíos en el IPC previsto.
Con todo esto, se garantiza que cada año de vigencia del convenio en las categorías de oficio se tendrá una subida en salarios de unos
650-750 euros según la categoría profesional, lo que supone de media en los tres años
unos 2.000 euros de subida, ha informado CCOO en un comunicado.
Una vez que finalice la vigencia del nuevo convenio colectivo, los salarios que quedaron a fecha de 2023 en 21.000-23.000 euros, pasarán a ser en los próximos tres años a
23.000-25.000 euros, sin incluir ningún plus salarial de los recogidos en convenio.
Con respecto a la
antigüedad se excluye la “compensación y absorción”, un artículo del convenio “que era intocable para la patronal", y se recoge que
ningún nuevo quinquenio generado se podrá compensar ni absorber en este convenio.
El secretario general de
UGT FICA Sevilla, Manuel Ponce, ha calificado la firma de este convenio de “una
gran victoria para los derechos laborales que, además, otorga estabilidad y cobertura económica y social para los próximos tres años".
Fedeme valora el acuerdo pero alerta del absentismo
La Federación de Empresarios del Metal realiza una lectura "
especialmente positiva" de los acuerdos suscritos tras superar un nuevo
"proceso negociador sin conflictividad sindical, en un momento político y social especialmente complejo para la
negociación colectiva, pactándose incrementos salariales
sin carácter retroactivo y topados en su vinculación al IPC".
Pese a lo positivo de los acuerdos, Fedeme advierte de la necesidad de seguir trabajando para encontrar soluciones a
problemas como el absentismo y la baja productividad que continúan lastrando la evolución de las empresas del sector.
El director gerente de Fedeme, Carlos Jacinto Marín, ha señalado que se recogen las principales reivindicaciones de las empresas del sector, entre ellas el
mantenimiento de las 1.759 horas actuales, lo que ayudaría a sostener la caída de la productividad en el sector.
En materia salarial, se han priorizado las
dos exigencias de las empresas integradas en Fedeme como son
evitar la retroactividad de los incrementos salariales (atrasos) y poder contar con
incrementos salariales ciertos al inicio de cada anualidad, que permitan la planificación económica de los costes salariales durante la vigencia del convenio.