La Feria del Libro Antiguo y Ocasión de Sevilla culminó este pasado domingo 20 de octubre con
un balance positivo tanto en ventas como en seguimiento del público a las actividades programadas, según los datos que maneja la
Asociación de Amigos del Libro Antiguo de Sevilla, que organiza la cita con el Ayuntamiento de Sevilla como principal patrocinador.
El director de la Feria, José Manuel Quesada, asegura que solo
las jornadas de fuertes lluvias han empañado esta 47 edición que, a no ser por la climatología adversa de algunos días,
podría haberse convertido en “la mejor de lo que llevamos de siglo”. Especialmente afortunada ha sido la coincidencia con la Noche en Blanco el viernes 4 de octubre, en la que las casetas
permanecieron abiertas hasta medianoche y numerosos visitantes y compradores se acercaron hasta el recinto en la Plaza San Francisco.
Para los libreros, tanto el cambio de espacio -tradicionalmente
la Feria se ubicaba en Plaza Nueva- como de fecha han contribuido para bien a estos resultados aunque el caso de las fechas, piensan que
habría que ajustarlas y atrasarlas un poco después para no coincidir con otras grandes ferias del país como Barcelona o Madrid. “Es fundamental introducir este pequeño cambio para conseguir que más librerías de otras ciudades puedan venir y no tengan que elegir entre una feria y otra”, asegura Quesada, que
defiende también que “con mayor apoyo institucional, la Feria del Libro Antiguo de Sevilla se convertiría en la mejor de España”.
En esa línea, aunque los responsables de la Asociación Feria del Libro Antiguo de Sevilla
están contentos con la dedicación del Ayuntamiento de Sevilla, afirman que es de “vital importancia” que el presupuesto aumente para el año que viene y que se comprometan a mantener un espacio y unas fechas fijas, porque si no,
“no está garantizada la supervivencia de la Feria y en consecuencia, tampoco de las librerías de viejo de Sevilla”.
Uno de los objetivos con
este crecimiento sería ampliar el número y la repercusión de las actividades, que consideran que tienen mucho margen de mejora con propuestas creativas y diferentes a las habituales.
No en vano,
la programación paralela ha demostrado ser uno de los puntos fuertes de esta edición ya desde el multitudinario pregón de Julio Muñoz ‘Rancio’ el 26 de septiembre, que
llenó hasta los topes el salón del Círculo Mercantil en la inauguración. Igualmente, el público siguió con interés las Jornadas ‘Literatura y cine: dos artes muy cercanas’, organizadas por el Ayuntamiento de Sevilla, en las que el guionista y director Rafael Cobos conversó con el actor Víctor Clavijo, la documentalista Yolanda Villaluenga y el escritor y guionista Nicolás Casariego.
También congregaron numeroso público
las visitas guiadas a la Biblioteca Colombina y al Fondo Antiguo de la Universidad, teniendo incluso que organizar grupos extra al haber personas en lista de espera, así como la
presentación de la obra El trujamán de libros, de Eliacer Cansino y las sesiones de
cuentacuentos dirigidas al público familiar de los fines de semana.
Además de con el
Ayuntamiento de Sevilla como patrocinador principal, la Feria cuenta también con el apoyo de
la Diputación de Sevilla, la Universidad de Sevilla e IberLibro, y la colaboración del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla.