Nocturama llegó a Sevilla hace 20 años con el miedo, el respeto y el ánimo trasgresor de un joven. Un cariz que ha mantenido en los últimos 20 años, poniendo siempre al público, a la persona en el centro de todo para que la experiencia sea tan personal como única tal y como podrán vivir todos los asistentes a Nocturama entre el 5 y el 8 de diciembre de 2025. Después de 20 años, ha tocado cambiar el rumbo y el formato actual se despide este año sirviendo de transición para años venideros tal y como nos cuenta su director, David Linde
- Después de 20 años, Nocturama se despide de Sevilla, ¿cómo es mirar atrás y ver lo mucho que se ha conseguido?
Por una parte, miras para atrás y no te reconoces. Cuando empiezas un proyecto así no piensas que vas a durar 20 años, cuando vas avanzando sí te das cuenta. Se mira con mucha alegría y no con mucha nostalgia. Afortunadamente en el mundo de la cultura musical, cada día están saliendo cosas nuevas que te motivan y te llevan a sitios distintos. Hay un símil futbolístico que es que el único partido que importa es el siguiente que se juega, por lo que solo pensamos en el futuro y lo que esta por venir.
- Hace 20 años la música independiente era algo difícil de encontrar, ahora es considerado casi un fenómeno
Una de las razones por las que comienza Nocturama es un encargo del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) para dinamizar el centro de la Cartuja en verano. Hace 20 años la música independiente no pasa por Sevilla. Cualquier cosa que hiciésemos iba a ser nueva en la ciudad y siempre hemos trabajado con el espíritu de servicio público, que aporte algo a la ciudad.
Una de las claves de nuestro éxito es poner en un mismo plano de condiciones en todos los ámbitos a bandas emergentes y bandas conocidas
Por fortuna, en cada edición nos dábamos cuenta de que calaba en la ciudad y cada año teníamos que cambiar. Siempre hemos buscado el camino alternativo que aportase a la ciudad; eso es básico en el crecimiento de Nocturama. Si nos hubiésemos quedado con el estilo musical de la primera edición posiblemente hubiésemos muerto muy pronto
- De hecho hay artistas que ya llaman pop a la música indie…
Esto ha sido un cambio muy sutil, pero imparable. El término de música indie es un término que no definía un estilo concreto porque se refería a la condición de independiente y ahí nos encontramos todos los géneros. Los carteles de la música indie eran muy heterogéneos.
La música ha avanzado y ya no es algo de minorías, ese éxito ha sido también parte de su perdición porque han entrado los grandes tenedores, la industria y como su propio nombre indica, necesita generar beneficios. Se ha generado un nuevo género como indie que suenan todos muy parecidos y no se busca la excelencia, sino llegar a un público de masas y sacar rédito a una enorme cantidad de elementos. En Nocturama intentamos poner pie en pared para que esto no pase, sobre todo porque tenemos un público que quiere pasar un par de días con sus amigos y conocer gente.
- ¿Qué grandes artistas ha puesto este festival en el punto de mira 20 años después?
Espero que a nadie… no vaya a ser que luego pidan cuentas (ríe). La Costa Brava, Ricardo Nickson… son algunos que su primer concierto fue en Nocturama. No hemos descubierto a nadie, pero en algo hemos colaborado; grandes descubrimientos habrá, pero espero que ninguno haya llegado a las manos de la industria.
- Este año hay grandes artistas consagrados como Israel Fernández, ¿es quizás el gran reclamo del Festival?
Sí y no. Una de las claves de nuestro éxito es poner en un mismo plano de condiciones en todos los ámbitos a bandas emergentes y bandas conocidas. No es un reclamo, es un diálogo que funciona muy bien de ver a alguien consagrado con alguien con quien no lo está. Intentamos hacer un abanico rico y extenso para la gente que está apostando por lo diferente e Israel en este caso viene con Frente Abierto y echamos a pelear un gran flamenco con una banda de rock metal. En ese aspecto, no sé hasta qué va a ser un gran reclamo, pero nos gusta tener grandes artistas para que el público pueda gozar en una sola noche de un gran abanico en el que se den la mano lo conocido y lo emergente.
- Y en el futuro, ¿qué nos encontraremos? Este año ya hay ciertos cambios como las actividades paralelas
Nocturama desaparece como festival porque consideramos que tal y como está concebido, está agotado por el discurso y el siguiente paso el año que viene es seguir apostando por esa creación de público joven y que no encuentra satisfechas sus necesidades en los grandes circuitos comerciales y estas actividades tienen que ver un poco con eso.
Uno de los referentes culturales de la ciudad es la libreria La Fuga y queremos hacer un guiño de lo que es la música escrita y hablada y es un proyecto que queremos continuar de cara al futuro con libros escritos por artistas y fomentar este apartado
Por otro lado estamos colaborando con el Colectivo Brecha, que son gente nacida en el siglo XXI que llevan un tiempo intentando establecer un liderazgo nuevo en la ciudad y con un público con el que no llegamos. A este colectivo le hemos dado un día entero para producir y programar para que siga en 2025 con la programación de nuevas músicas que sean más interesantes en otros foros.
- ¿Qué le desearía a todos los sevillanos que van a descubrir Nocturama?
Si no han estado en Nocturama van a descubrir el trato que le damos al público, un respeto absoluto por la inteligencia del público. La experiencia musical es individual y creamos espacios de comunicación entre el público y el artista y vana notar unos precios justos en taquilla y barra y un trato casi individualizado para ver un concierto dentro de un festival.
Nosotros no pensamos que el público no sea curioso, si le planteas una pregunta, buscará esa pregunta y planteamos tanto la pregunta como la respuesta, pueden estar seguros.