El joven chef de Gines, Alejandro Pérez Polo, ha conseguido lo que muchos sueñan: ganar una estrella Michelin en Suiza. Con una carrera que comenzó desde muy joven en las cocinas andaluzas, Alejandro ha demostrado su talento y perseverancia en la alta cocina europea. En esta entrevista, nos cuenta su trayectoria y sus futuros planes para abrir su propio restaurante en Sevilla.
– Alejandro, cuéntanos cómo empezó todo. ¿Siempre supiste que querías ser chef?
"Sí, lo supe desde pequeño. Empecé hace 10 años, cuando terminé la ESO y decidí meterme en cocina. Todo empezó cuando un profesor me enseñó un video de José Andrés. Me fascinó lo cuidado que estaba todo, me pareció precioso y me enamoró. Desde entonces, supe que quería dedicarme a esto. De hecho, fui el único de mi clase que quiso hacer prácticas en restaurantes con estrella Michelin."
– ¿Qué te motiva en este mundo tan competitivo de la cocina?
"Me considero bastante competitivo, y la cocina es un reto enorme. Empecé mi carrera en el restaurante Noor, de Paco Morales, y desde ahí no he parado. Estuve en Vardal, en Ronda, donde ganamos nuestra segunda estrella Michelin. Ese mismo año participé en un concurso de Cordon Bleu y me dieron una beca para estudiar pastelería. Luego, el chef de Vardal me contrató y pasé tres años allí. Más tarde, fui a Barcelona y trabajé en Disfrutar, el mejor restaurante del mundo, y como jefe de cocina en Come, de Paco Mendes."
– Y después de Barcelona, diste el salto a Suiza. ¿Qué te llevó hasta allí?
"Decidí venirme a Suiza por un tema de condiciones salariales, y también porque soy un ‘culo inquieto’. Me metí en este nuevo proyecto y mi jefe me dio libertad total. En solo nueve meses conseguimos la estrella Michelin. Para nosotros, este reconocimiento es muy importante. Es lo más top, en el mundo hay unos 2.500 restaurantes con una estrella y nosotros la tenemos. Es muy reconfortante."
– ¿Cómo ha sido el reto de trabajar en un país donde ni siquiera hablas el idioma?
"Ha sido complicado, pero ha merecido la pena. Al final, es un sueño hecho realidad. Desde que empecé, mi sueño era conseguir una estrella Michelin, y me he matado a trabajar para lograrlo, además en un sitio donde no hablo el idioma. Fue increíble explicar todo a mis trabajadores, pero lo conseguimos."
– ¿Qué tipo de cocina haces en Suiza?
"Nuestra filosofía es la cocina mediterránea, con un recetario base español. Pero, obviamente, nos adaptamos al producto local. Aquí no hay mar, así que es complicado conseguir pescados frescos. No obstante, nos mantenemos fieles a nuestras raíces, pero siempre adaptándonos a lo que tenemos a mano."
– ¿Cuáles son tus planes para el futuro? ¿Te ves volviendo a España?
"Me encantaría abrir mi propio negocio en España, especialmente en Sevilla. Es algo que quiero hacer, pero por ahora es complicado por temas económicos. No sé cuánto tiempo más estaré en Suiza, pero tengo un proyecto ambicioso en mente. Mientras tanto, seguiré cocinando y siendo constante, porque creo que los premios y galardones vendrán si sigues trabajando con los pies en la tierra."