La mala suerte parece haberse cebado con
Saúl Ñíguez desde que llegó al
Sevilla Fútbol Club. El centrocampista alicantino, que se encuentra cedido en el combinado hispalense por el Atlético de Madrid, cayó sobre el césped ante el
Real Valladolid el pasado
24 de septiembre, y sufre una
lesión de alto grado en el bíceps femoral del muslo izquierdo que aún lo mantiene al margen del equipo.
Sin embargo, el club parece optimista en cuanto a la recuperación de un futbolista que se antojaba clave a principio de curso para
García Pimienta. Su
liderazgo, llegando incluso a portar el brazalete en la derrota ante el
Alavés, y su veteranía son alicientes para pensar que sería un fijo en el once del técnico catalán si se encontrase en un estado de forma física aceptable.
En sus redes sociales, el club blanquirrojo ha compartido vídeos y fotos del futbolista entrenando en solitario, apuntando a un
posible regreso tras el parón de selecciones que está teniendo lugar en estas semanas. La intención en la entidad hispalense es que se sume al grupo durante los próximos días, para redebutar sobre el verde de
Nervión frente al
Rayo.
Con
Agoumé causando baja por lesión y la duda de si
Gudelj estará en el centro del campo, no es descartable pensar que podríamos ver a Saúl junto a
Lokonga. Aún queda para verla vacía, pero poco a poco la enfermería del Sevilla va teniendo menos camillas llenas y a García Pimienta se le va abriendo un abanico de posibilidades para mover las fichas sobre el
césped, aunque aún tiene un
mercado invernal por delante para reforzar su plantilla.