El Colegio Oficial de Arquitectos abrió ayer sus puertas para presentar la exposición “Los que no se rinden”. La muestra, con la colaboración de Di Gallery, estará abierta al público hasta el 3 de enero de 2025 en la sede del COAS, en la Plaza del Cristo de Burgos.

El pintor Paco Pérez Valencia y el fotógrafo Luis de Vega se unen para lanzar una exposición que va más allá del arte contemporáneo y el periodismo: es una reflexión profunda sobre la resistencia humana frente a la tragedia.

La inauguración de la exposición fue precedida de un conservatorio o “una charla entre amigos”, como califica Luis de Vega, en el que ambos autores hablaron, desde su propia perspectiva, sus experiencias tras décadas de trabajo en campos donde la desesperanza parece ser la única constante. “Mi madre lloró cuando le dije que quería ser artista”, confesó Paco Pérez entre risas.

"Los que no se rinden" es un proyecto híbrido que fusiona las poderosas imágenes del fotoperiodismo de guerra de Luis de Vega con la interpretación visual y emocional de Paco Pérez Valencia, uno de los artistas más destacados de su generación.

La colaboración a cuatro manos entre un periodista de guerra y un artista no es accidental. Ambos comparten un compromiso profundo con la realidad de los conflictos y el sufrimiento humano, pero sus formas de transmitirlo y capturarlo son radicalmente distintas. Vega lo hace con la rigurosidad del reportero, quien busca documentar el sufrimiento para concienciar al mundo, mientras que Pérez Valencia lo hace con la libertad del arte, interpretando el dolor de los otros a través de la creación visual.

Es precisamente esta dualidad la que otorga la singularidad a esta exposición. A través de las fotografías de Vega y las obras de Pérez Valencia, los visitantes podrán experimentar una reflexión conjunta sobre las guerras contemporáneas, crisis humanitarias y la necesidad urgente de repensar un mundo que, a pesar de sus tragedias, sigue encontrando formas de resistir. Un canto a la resiliencia humana que no dejará indiferente a nadie que se acerque a conocerla.