La renuncia de la comisaria del centenario de la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929, Amparo Graciani, ha centrado el primer bloque de la comisión de control y fiscalización al Gobierno local con sendas preguntas planteadas por todos los grupos municipales --si bien, Vox, finalmente, decidió retirarla del orden del día al considerar que ya se había debatido--. Tanto el PSOE como Con Podemos-IU han lamentado esa decisión, que atribuyen a la "falta de apoyos" desde el equipo de gobierno: "No la han dejado trabajar ni le han dado los recursos necesarios pese a que llevaba lanzado un 'SOS' al respecto".

La portavoz socialista adjunta, Sonia Gaya, ha respaldado así los motivos esgrimidos por Graciani para dejar su puesto y ha criticado que "tardaran ocho meses en ubicarla en un despacho que ni siquiera tenía impresora" y que "aún no se haya creado la marca relacionada con esa efeméride". El alcalde, José Luis Sanz, "debería haberse sentado con ella durante todo este tiempo y no limitarse a enviarle una carta de agradecimiento cuando comunicó la renuncia", ha abundado la edil.

En esa línea se ha manifestado el portavoz adjunto de la coalición de izquierdas, Ismael Sánchez, quien ha expresado "su preocupación" por esa renuncia, que "deja un vacío enorme en un proyecto de extraordinaria relevancia y evidencia desorganización y falta de una hoja de ruta, así como una preocupantes gestión municipal".

"Se trataba de un nombramiento que había generado consenso. Estamos cansados del desprecio que tiene su gobierno con la cultura y lo que queremos evitar es que haya un nuevo desastre cultural", ha añadido Sánchez.

Por su parte, el portavoz del equipo de gobierno y delegado de Hacienda, Juan Bueno, ha insistido en que este centenario del 29 es "un proyecto de ciudad" en el que "no se ha dejado de trabajar y en el que se sigue trabajando por involucrar a personalidades e instituciones públicos". En este sentido, "también esperamos que lo haga la oposición".

En cuanto a Graciani, el portavoz del Gobierno local ha dicho que "no dudamos de su valía y trabajo. Lo ha explicado muy bien en los medios --los motivos de su renuncia--, pero no estamos de acuerdo con parte de lo que ha dicho". "Sí ha contado con medios, pero respetamos su decisión".

La ya excomisaria presentó su dimisión cuando apenas llevaba unos meses en el cargo, por la "desatención" que decía sentir por parte del Consistorio y "la falta de mimbres" para construir el proyecto. "Soy una persona con un gran sentido de la corresponsabilidad social, de la excelencia en el trabajo y esa es mi forma de entender las cosas. Probablemente, se dé a la persona que lo vaya a liderar --Julio Cuesta--todo lo que a mí no se me ha dado", expresaba en una entrevista en Europa Press.

Graciani quiso dejar claro entonces que no era comisaria desde el 9 de mayo. "Mi nombre se utilizó en ese momento porque políticamente interesó. Mi nombramiento viene de mitad de julio y he trabajado desde la gratuidad. Lamento que las cosas hayan sucedido así", concluía en dicha entrevista.