El
Sevilla Fútbol Club ya ha realizado
tres movimientos en este mercado de fichajes y no parece que vayan a ser los últimos. A las llegadas de
Rubén Vargas y
Akor Adams hay que sumar la salida de
Gonzalo Montiel rumbo al
River Plate, algo que deja a los hispalenses con un mejor ataque, pero bastante necesitados de efectivos en defensa.
Tanguy Nianzou se perderá lo que resta la temporada y
Kike Salas sigue con un esguince que le impedirá estar con sus compañeros en un par de semanas. Con
Loïc Badé decidido a continuar el tiempo que sea en Nervión,
Arouna Sangante parece el elegido para reforzar la defensa sevillista al poder desempeñarse de central y lateral izquierdo, aunque su incorporación resulta utópica a día de hoy. A esto hay que sumar las incógnitas de
Marcao y
Barco, cuyo destino es incierto y aún no se sabe si terminarán la temporada en el conjunto hispalense.
El central tiene ofertas de
Brasil, aunque ninguna cumple con sus expectativas, mientras que el lateral argentino sigue sin entrenar debido a una sobrecarga y aún no sabe qué pasará con su futuro después de que se rompiera su salida al
Porto.
Pedro Ortiz parece tener un acuerdo con el
Córdoba para firmar como agente libre, aunque la operación avanza despacio pese a los pocos días que quedan para que cierre el mercado. Por su parte, Suso tiene encima de la mesa una oferta del
Valencia y, según ha podido saber este periódico, el club ché y el futbolista están acercando posturas, siendo el Sevilla el principal impedimento para que esto ocurra, ya que
el jugador no quiere perdonar ni un euro de su contrato.
La
zona ofensiva está, por suerte y por desgracia, más tranquila de lo que gustaría.
Akor Adams ya entrena junto al resto de sus compañeros, y el problema reside en un
Iheanacho al que aún no se le ha encontrado salida. Tras las declaraciones de
Víctor Orta de que tiene varios pretendientes, parece que los hispalenses están esperando al último día del mercado para decir adiós al nigeriano.
La calma, por otro lado, la pone un
Lukebakio que quiere quedarse en el
Ramón Sánchez-Pizjuán pese al interés de varios clubes europeo