La
oncología vive un momento de
transformación, donde
la investigación y la tecnología abren nuevas puertas para el
tratamiento del cáncer. Según la
doctora Ana Casas, el avance en la lucha contra esta enfermedad en los
últimos 40 años ha sido notable, pero aún queda un largo camino por recorrer. Con motivo del 4 de febrero,
Día Mundial contra el Cáncer, nos ofrece una visión general de los principales logros y los retos que siguen presentes en la medicina.
En palabras de la doctora Casas, la oncología se encuentra en un
momento clave gracias a los avances en
tecnología, inteligencia artificial y genética. “El futuro que se nos presenta es un futuro de
ascenso exponencial, un futuro en el que con los medios tecnológicos y la información que estamos obteniendo,
los próximos 5 o 10 años serán cruciales”, afirma. Los avances en diagnóstico y tratamiento, que
antes parecían impensables, se están convirtiendo en
realidades cotidianas.
Uno de los hitos más significativos en el diagnóstico del cáncer ha sido el
desarrollo de la tomografía por emisión de positrones (PET), introducida en 2001, que ha cambiado radicalmente la forma en que se diagnostican y monitorizan los cánceres. “
Hace 40 o 50 años, si alguien de nuestra familia hubiera tenido cáncer, no habría sido posible realizar un
PET o un TAC. Ahora, este es un examen rutinario”, explica Casas.
También resalta los
avances en los tratamientos, que cada vez son
más conservadores y que
causan menos efectos secundarios. Un ejemplo es la técnica de "
Centinella”, que permite, mediante la
inyección de un radiofármaco próximo al tumor, obtener la localización de ganglios linfáticos,
reemplazando métodos más invasivos y dolorosos.
Uno de los avances más fundamentales en la lucha contra el cáncer fue la
publicación del genoma humano en el 2000, que permitió a los científicos comprender mejor los mecanismos biológicos que dan lugar al cáncer. Gracias a esta información, los investigadores ahora pueden
identificar las características moleculares de las células cancerosas, como su capacidad para crecer sin control, resistir la muerte celular e incluso generar metástasis. “Conocer estas características ha sido
esencial para desarrollar tratamientos específicos para cada tipo de cáncer”, explica la oncóloga.
Oncología de precisión: el futuro está en los biomarcadores
Hoy en día, la investigación se enfoca en la
oncología de precisión, un enfoque que no trata el cáncer por el órgano donde se origina, sino por las
alteraciones moleculares presentes en las células tumorales. Esto ha permitido el desarrollo de
tratamientos diana, que son más efectivos y menos agresivos para los pacientes. “Ahora conocemos mejor los biomarcadores y las alteraciones moleculares de los tumores, lo que permite que los
tratamientos sean mucho más específicos y menos invasivos”, señala Casas.
Aunque la supervivencia ha mejorado notablemente en los últimos 40 años,
el cáncer sigue siendo la principal causa de muerte en hombres y la segunda en mujeres en España. “A pesar de los avances, el número de casos nuevos de cáncer sigue aumentando, con casi 300.000 nuevos diagnósticos el año pasado en el país, lo que supone
12.000 casos diagnosticados en la provincia de Sevilla”, alerta Casas. En este contexto, la prevención sigue siendo fundamental, y la doctora insiste en la
necesidad de actuar sobre los factores de riesgo como el tabaco, la obesidad y el sedentarismo.
Esperanza en la inmunoterapia y la oncología personalizada
La investigación en inmunoterapia está demostrando ser prometedora. Técnicas como las
terapias CAR-T, que modifican las células del propio paciente para que luchen contra el cáncer, están comenzando a utilizarse en
tumores sólidos como el cáncer de mama o de colon. Ana Casas también destaca el avance de las
vacunas, que podrían revolucionar el tratamiento de ciertos tipos de cáncer en el futuro cercano. “El cáncer ya no es solo una cuestión de tratamiento estándar, ahora se trata de
adaptarnos a las características específicas de cada tumor”, concluye la especialista.
La oncología está viviendo una época de avances sin precedentes, pero
el camino hacia una cura definitiva es aún largo. A través de la investigación, los tratamientos de precisión y la mejora en la prevención,
el panorama es más optimista que nunca. La doctora Ana Casas transmite un mensaje de esperanza: “
En 5 o 10 años, las cosas serán muy diferentes. Estamos en el umbral de una nueva era en el tratamiento del cáncer”.