La ciudad de Sevilla ha vuelto a
estrechar lazos con el Vaticano en una audiencia privada con el Papa Francisco, en la que se han presentado las conclusiones del II Congreso Internacional de Hermandades y Religiosidad Popular,
celebrado en diciembre de 2024. La delegación, encabezada por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, ha contado con la presencia del alcalde, José Luis Sanz; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; y el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, entre otras personalidades.
Durante la audiencia, el Papa Francisco ha destacado
la relevancia de la piedad popular como una forma de expresión de la fe profundamente arraigada en la sociedad. “Qué bien nos haría que el eco de este evento
se escuchara en las familias como el silencio de una oración que brota del corazón”, ha señalado el Pontífice. Además, ha subrayado la importancia de la obra social ligada a las hermandades, animando a que
esta labor continúe guiada por el “respeto, cariño y cuidado” hacia los más necesitados.
El alcalde de Sevilla ha aprovechado la ocasión para poner en valor
la capacidad de la ciudad para organizar grandes eventos religiosos, recordando el éxito del Congreso y la multitudinaria procesión de clausura. Asimismo, Sanz ha trasladado
una invitación formal al Papa para que visite Sevilla y conozca en primera persona la religiosidad popular de la ciudad. “Las hermandades
son el alma de Sevilla y un tesoro de la Iglesia”, ha afirmado.
El encuentro ha servido también para
abordar el Jubileo de las Cofradías, que se celebrará en Roma en mayo y que tendrá al Cristo de la Expiración, el Cachorro de Triana, como una de sus principales imágenes.
En un gesto simbólico, la delegación sevillana
ha entregado varios obsequios al Santo Padre. El alcalde le ha regalado
un cuadro de la Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad, con los colores de la bandera argentina, como guiño a su tierra natal. Por su parte,
Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, ha hecho entrega de dos libros de gran valor: El divino impaciente, de José María Pemán, una de las lecturas favoritas del Papa, y Sevilla en clausura, un testimonio visual sobre la vida de las religiosas de los conventos sevillanos
Tras la audiencia,
los representantes del Congreso han mantenido un encuentro con la Secretaría de Estado del Vaticano para seguir trabajando en la proyección internacional de la piedad popular. El arzobispo de Sevilla ha calificado
el encuentro con el Pontífice como “emocionante y enriquecedor” y ha asegurado que “salimos entusiasmados y con fuerzas renovadas para
seguir evangelizando a través de las hermandades y cofradías”.