Si hace unos meses escuchamos hablar de que el Sevilla Fútbol Club tiene opciones de clasificarse para competición europea la próxima temporada, habría poca gente que pudiera creerlo. Sin embargo, el vestuario que lidera Xavi García Pimienta se ha aferrado a esta posibilidad y se encuentra solamente a un punto de la séptima plaza.

Los hispalenses lograron el pasado domingo una victoria que vale su peso en oro en el Reale Arena, y el gol de Chidera Ejuke acerca aún más las opciones de, por lo menos, seguir luchando por regresar a competición continental tras una temporada atípica para lo que venía ocurriendo en Nervión desde prácticamente principios de este siglo.

Por sorprendente que parezca, este hecho se está dando en gran parte por los partidos disputados lejos del Ramón Sánchez-Pizjuán. El feudo blanquirrojo, inexpugnable durante temporadas, ha visto este curso únicamente cinco victorias, por cuatro empates y cuatro derrotas. Con estos números, el Sevilla es el quinto peor equipo jugando como local.

Todo lo contrario ocurre fuera de la capital hispalense, con un balance de cuatro derrotas, cinco empates y cinco victorias. El inicio de este año 2025 ha sido clave para lograr estos números, que sitúan al combinado nervionense como sexto mejor equipo en calidad de visitante.

Desde que regresara LaLiga en enero, los de García Pimienta no conocen la derrota lejos de casa y cuentan con once puntos en su casillero, conseguidos gracias a las victorias ante Real Sociedad, Real Valladolid y Girona CF. A estos partidos hay que sumar los empates frente a Getafe y Rayo Vallecano, rivales directos por lograr una plaza europea la próxima temporada.

A falta de once jornadas para que termine el campeonato, el Sevilla aún tiene cinco estadios que visitar para buscar puntos que se antojan vitales. El próximo encuentro fuera de casa será frente al Real Betis, el domingo 30 de marzo a las 21:00. Los verdiblancos, que esta semana se juegan el pase a cuartos de final de la UEFA Conference League, tampoco quieren descolgarse de la sexta plaza y ya miran de reojo la quinta que ocupa el Villarreal.

El segundo fin de semana de abril será el turno para el Valencia CF, contra el que los blanquirrojos sacaron un empate in extremis hace apenas dos meses. Jugándose la permanencia, el combinado levantino será un hueso duro de roer si la situación en la clasificación no ha variado mucho.

La jornada intersemanal del 23 de abril enfrentará al Sevilla con el CA Osasuna, duelo que en estos momentos es clave para las aspiraciones de ambos conjuntos. El Sadar no se le ha dado especialmente bien en los últimos años al cuadro hispalense, que lleva sin ganar en Pamplona desde febrero de 2021.

En mayo, último mes de la competición, el equipo de García Pimienta tendrá sus dos últimos compromisos lejos del Ramón Sánchez-Pizjuán, ambos ante rivales que, de momento, se encuentran por encima en la tabla.

En la jornada 35, los blanquirrojos viajarán a Balaídos para medirse al Celta y, tras jugar de forma consecutiva como local ante Las Palmas y Real Madrid, disputarán el último partido de la temporada en el Estadio de la Cerámica contra el Villarreal