Dado que de aquí al
30 de marzo el parón de selecciones deja esta ciudad sin fútbol, es inevitable que se hable diariamente del
Gran Derbi.
Este miércoles le ha tocado a
Adriá Pedrosa, quien ha dejado un titular duro pero verídico. En los dos años que el lateral catalán lleva en el
Sevilla FC,
el Betis no ha sido capaz de llevarse los tres puntos contra el eterno rival.
Dos empates y una victoria es el resumen de estos enfrentamientos, a pesar del halo de favoritismo que se le ha dado a los béticos durante las últimas temporadas. Por supuesto más que merecido viendo el nivel de ambos conjuntos sobre el césped y sobre la tabla de clasificación.
Pero el futbolista blanquirrojo lo ha dejado claro:
“En el derbi no hay favoritos”.
Tampoco le hace falta agarrarse a la denuncia por la
famosa celebración de los canteranos sevillistas para ganar motivación, ya que “en este partido siempre es la máxima”.
En la rueda de prensa se ha visto un Pedrosa confiado y seguro de sus capacidades, asegurando que
“cree en sí mismo” de cara a parar al último fichaje estrella del club heliopolitano,
Antony.
Además ha desvelado que ha cambiado su forma de entrenar y de recuperarse dada la exigencia que supone ser
el único lateral izquierdo disponible en la plantilla.
Tranquilidad, trabajo y confianza, esas son sus tres claves para encarar uno de los partidos más importantes de todo el curso. Ya sólo quedan
once días para que ruede el balón en el
Villamarín y la cuenta atrás parece eterna.