La ciudad no ha tenido tiempo aún de reponerse del temporal del pasado día 11 cuando de nuevo se ha visto azotada por las fuertes lluvias. La tromba de agua que cayó durante la jornada de ayer dejó inundaciones en numerosos puntos de la localidad. Varias carreteras tuvieron que permanecer cortadas durante algunas horas ante la acumulación de agua registrada, como fue el caso de la carretera de Le Petit o la de Carabineros. Asimismo numerosos caminos de esas zonas quedaron inaccesibles. “No podemos llegar hasta nuestra casa. Tendremos que esperar en el coche a que la inundación baje”, apuntaba Carmen Montero, vecina del camino de Isla del Sotillo.
Igualmente quedaron anegados todos los alrededores del arroyo Carrajolilla debido al desbordamiento de éste. El agua alcanzó algunas casas aunque afortunadamente no hubo que lamentar daños graves. “Es la primera vez que veo el arroyo así. El agua ha llegado ya hasta la puerta y tememos que si sigue lloviendo alcance la casa”, comenta un vecino de la zona.
Durante la jornada de ayer se produjeron también anegaciones puntuales en la rotonda del centro comercial Tartessus, así como en la carretera de la Rana Verde a la altura del camping.
Chiclana ha sido la localidad de la provincia que más se ha visto afectada por el temporal, según los datos del Consorcio de Bomberos de la Provincia. Los Bomberos tuvieron que realizar en la ciudad más de una veintena de intervenciones relacionadas con lluvia y viento, mientras que otros municipios no superaron las quince.
Por su parte, los operarios de la Delegación Municipal de Vías y Obras y de la empresa Chiclana Natural también tuvieron que intervenir en varios problemas. El de mayor calado fue, sin duda, la rotura de una tubería en la zona de Los Gallos, concretamente en la calle Somormujo. Los operarios municipales tuvieron que realizar una zanja para evitar que las aguas llegaran a acceder en las viviendas cercanas.
Las fuertes lluvias también ocasionaron daños en varios centros educativos, como en el Giner de los Ríos, donde fue necesario acotar una zona del patio de recreo ante los atascos producidos en los sumideros. Igualmente en el centro Isabel la Católica se produjo un salidero de agua en uno de los aseos del módulo de Infantil, y en el García Lorca también se registraron incidencias pero de menor importancia.
