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Sevilla

Recuerdan el "bello ejemplo" de Carmen Fernández a los 5 años de su muerte

La Asociación pro Derechos Humanos del Menor en Andalucía ha recordado hoy, en el quinto aniversario de su muerte, el "bello ejemplo" de Carmen Fernández, la madre que falleció sin poder cobrar los 1,7 millones de euros de indemnización que recibió por la retirada irregular de sus hijos Iván y Sara

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La Asociación pro Derechos Humanos del Menor en Andalucía ha recordado hoy, en el quinto aniversario de su muerte, el "bello ejemplo" de Carmen Fernández, la madre que falleció sin poder cobrar los 1,7 millones de euros de indemnización que recibió por la retirada irregular de sus hijos Iván y Sara.

En un comunicado remitido a Efe, dicha asociación y el abogado de Carmen, Gabriel Velamazán, dicen que "su tesón de madre pobre frente a una Administración que debería defender especialmente a los más débiles, y que en modo alguno hizo en su caso, ha sido, es y seguirá siendo un bello ejemplo al que estamos obligados a prestar nuestra memoria quienes tuvimos la suerte de acompañarla en aquellos años terriblemente duros".

Carmen Fernández falleció de un cáncer en diciembre de 2007, unas semanas antes de que el Tribunal Constitucional confirmase definitivamente su derecho a ser indemnizada por la Junta de Andalucía en 1,7 millones de euros por el " tortuoso calvario" sufrido debido a la retirada irregular de sus hijos.

La Junta asumió la tutela de Sara e Iván en 1996, cuando los menores tenían 4 y 5 años, porque la madre sufría un alcoholismo del que se recuperó a los pocos meses, pero a partir de entonces fueron inútiles todos sus esfuerzos por recuperarlos, sustanciados en once fallos judiciales a su favor.

Ahora, los firmantes del comunicado dicen que "con la perspectiva del tiempo transcurrido, podemos preguntarnos si sirvió para algo su calvario" y añaden que "la primera respuesta es necesariamente positiva, en la medida en que fue un sobresaliente ejemplo de lucha digna y desigual por lo más sagrado, los hijos frente a un poder frío y reglamentarista que frecuentemente olvida que los menores precisan más calor y menos instituciones".

"Ese poder, a veces arbitrario, sigue no obstante y pese a todo, frecuentemente inamovible, impertérrito ante tanto sufrimiento, incapaz de la autocrítica reflexiva, siendo contadísimas las ocasiones en las que admite un error y se muestra dispuesto a rectificarlo".

Al poder "le molestan las familias que se rebelan, las voces discrepantes, los abogados luchadores, los especialistas ajenos a su estructura, y con ese proceder monolítico consigue - lo sigue haciendo - destrozar a familias que ven como el paso del tiempo y la cerrazón institucional consolidan unas rupturas que se decían temporales", afirma el comunicado.

A su juicio, "la Administración sigue errando en más ocasiones de las debidas en el diagnóstico y medidas aplicables, porque no es lo mismo una situación de riesgo que de desamparo, la existencia de problemas que un abandono, la pobreza que una mala paternidad".

La batalla de Carmen Fernández "sirvió para que podamos seguir haciendo estas reflexiones, esta crítica siempre constructiva, orientada a intentar que se superen determinadas actitudes inadmisibles por parte de quienes se suelen creer en poder de la verdad exclusiva y excluyente", dicen los firmantes.

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