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San Fernando

Comedores cerrados para niños que comían poco y mal

El paro comenzó con los transportistas y operarios de los almacenes y ha seguido con las monitoras.

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Más de cinco mil alumnos de unos 50 centros escolares de la provincia de Cádiz están sin comedor debido a la huelga de la empresa concesionaria del servicio, Brassica Group, propiedad del empresario isleño Manuel García Gallardo, conocido por el caso Quality Food e imputado en un presunto delito de estafa a la Zona Franca de Cádiz.

El municipio más perjudicado en la Bahía de Cádiz es San Fernando que cuenta con diez colegios, mientras que en El Puerto de Santa María son siete los centros afectados. En Chiclana hay cinco, tres en Cádiz y uno en Puerto Real.

No se trata de un problema que haya estallado de pronto, sino que se estaba fraguando lentamente, tanto laboral como socialmente, ya que al descontento de los trabajadores por no cobrar sus sóminas en algunas casos durante cinco o seis meses, se une la protesta de los padres de los centros sobre la escasa calidad de la comida y el hecho de que sus hijos llegaran con hambre a casa.


Una protesta que dio lugar a un expediente remitido a la Junta de Andalucía, que dicho sea en justicia, no se ha dado mucha prisa en resolver y ha esperado a que estalle el escándalo.

Esa situación se ha repetido en todas las localidades afectadas con toda la comunidad educativa de acuerdo, e incluso el empresario ha reconocido que durante los últimos tiempos y ante el impago a empresas proveedoras, todo el trabajo ha recaído en una de ellas que ha tenido que trabajar las 24 horas del día.

Tras la Navidad
Todo se desató a la vuelta de las vacaciones de Navidad el pasado 8 de enero, cuando los trabajadores afectados y los representantes sindicales se personaron a primera hora de la mañana ante la sede de Brassica, sita en el polígono isleño de Fadricas, para evitar el posible reparto de la comida a los centros escolares, no sólo de La Isla, sino también a los más de 50 que la empresa tiene en toda la provincia de Cádiz, que se van hasta los 120 si se habla del cómputo de toda Andalucía.

La situación derivó en que los directores de los comedores escolares de los centros isleños afectados tuviesen que llamar a los padres para informarles de la suspensión del servicio, e incluso en muchos de los centros se colocaron carteles anunciando que no habría comedor hasta nueva orden.

Los diez centros
En el caso de San Fernando los colegios que se vieron afectados por esta situación fueron Constitución, Servando Camúñez, Juan Sebastián El Cano, San Ignacio, Casería, Eryteeia, Raimundo Rivero, Reina de la Paz, Los Esteros y la Ardila.

En el Puerto están los colegios Valdelagrana, Las Nieves, La Florida, Costa Oeste, Sagrado Corazón, la Gaviota y Sericícola. En Chiclana hay cinco entre ellos Alameda, Al Andalus, El Castillo y Serafín Andrade y en Cádiz el Tierno Galván, San Felipe Neri y Carlos III, mientras que en la localidad de Puerto Real hay uno.

El servicio de comedor es clave para la conciliación familiar, es decir, que son muchos los progenitores que no tienen más remedio que dejar a sus hijos en los centros escolares debido a los horarios laborales que tienen que cumplir.  

García Gallardo siempre se escudó en los impagos de la Junta de Andalucía como principal motivo para el impago de trabajadores de su empresa, que cuenta con más de 1.500 empleados repartidos entre toda España. La reacción de la Administración autonómica fue inmediata y aseguró que está al día en el pago oo en proceso de pago con la mercantil del empresario isleño. 

Resolución del contrato
En la misma jornada del miércoles la Consejería de Educación inició el expediente de resolución de contrato a la empresa Brassica Group ante los reiterados incumplimientos en los que, según la Junta, ha incurrido en la prestación del servicio de comedor escolar en colegios públicos andaluces.

Al mismo tiempo, inició el procedimiento para la contratación de una nueva empresa que garantice la prestación del servicio con las condiciones de calidad exigidas y que asuma a los monitores que trabajan actualmente en los comedores. Según la consejería, su objetivo es que este servicio complementario pueda volver a estar funcionando con normalidad durante la próxima semana.

La Consejería de Educación reiteró en dicho comunicado que no mantiene deuda alguna con Brassica Group y que todas las facturas están al corriente de pago por parte del Ente Público Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos o bien dentro de los plazos habituales.
Por ese motivo, la Consejería de Educación volvió a instar a la empresa a que proceda a regularizar los pagos de las nóminas pendientes de los últimos meses con sus trabajadores.

La única problemática
Este ente público, como órgano contratante del servicio de comedor escolar, ha mantenido en las últimas semanas contactos tanto con la dirección de la empresa como con los representantes de sus trabajadores para evitar el conflicto y buscar soluciones que permitan el normal funcionamiento de los comedores escolares.

Por último, desde la Consejería de Educación se informó que tiene en funcionamiento más de 1.500 comedores escolares en Andalucía y son unas cuarenta las empresas que prestan este servicio que, salvo el conflicto generado por la empresa Brassica, está funcionando con normalidad en el conjunto del territorio, atendiendo a unos 115.000 escolares.

Las monitoras se sumaron a la huelga

Las 350 monitoras de los 55 comedores escolares gestionados en Cádiz por la empresa Brassica se sumaron este viernes a la huelga que por cuarta jornada ha dejado sin este servicio a más de 5.000 alumnos en la provincia y han protagonizado concentraciones para reclamar el pago de sus nóminas.

Haciendo ruido con cacerolas y tapaderas, con camisetas y pancartas en las que se leían “trabajamos pero no cobramos” y profiriendo gritos como “Brassica culpable, Junta responsable”, unas 150 monitoras se han concentrado en Cádiz y otras tantas en Algeciras, frente a las sedes del organismo Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) de la Junta de Andalucía.

Las monitoras realizaron estas concentraciones en la primera de las doce jornadas de paro que han convocado, con lo que se suman a la huelga indefinida que el pasado martes iniciaron los transportistas de Brassica, todos ellos en demanda de los tres salarios que la empresa les adeuda.

La huelga de los transportistas hace que desde el pasado martes la comida no llegue a los 75 comedores escolares que Brassica gestiona en Cádiz, Huelva y Sevilla.

Ahora, durante estas jornadas de paro, tampoco habrá monitores en los comedores de los 55 centros que Brassica gestiona en Cádiz, que hasta ahora podían cuidar de los niños que usan el comedor escolar.

Es por tanto una nueva dificultad por los padres de los 5.200 escolares afectados por esta huelga de trabajadores de Brassica en Cádiz.

Temor a no cobrar
Mientras que la Junta de Andalucía ha iniciado el expediente de resolución de contrato con esta empresa, a la que acusa de diversos incumplimientos, y ha iniciado los trámites para buscar una nueva empresa que preste el servicio, la consejera de Educación, Mar Moreno, apuntó que esperaban resolver el conflicto en "no más allá de una semana".

Entre tanto las trabajadoras, según ha señalado en la concentración Esther Díaz, delegada sindical, están “muy preocupadas” porque temen que la empresa, que desde hace casi un año les paga con retrasos, cierre sin pagarles los salarios atrasados, ,lo que se sumaría a la previsible pérdida del empleo habida cuenta de que la extinción de contrato con la Junta deja herida de muerte a la empresa.

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