La Guardia Civil ha desmantelado una banda de atracadores que actuaba en la localidad sevillana de Utrera a la que se atribuyen cinco robos con violencia e intimidación en bares y otro tipo de establecimientos en los que actuaban cubiertos por pasamontañas y amenazaban a sus víctimas con un revólver y un artilugio de descargas eléctricas.
Dentro de la operación, la Benemérita ha detenido a dos personas y ha imputado a una tercera, que se encuentra interna en un centro penitenciario de Sevilla cumpliendo condena por otros delitos, a quienes se imputa cinco robos registrados desde finales de marzo en los que se ha empleado bastante violencia y un 'modus operandi' parecido.
Según informa el Instituto Armado en un comunicado, los autores de los robos se cubrían el rostro con diferentes elementos de disfraz y amenazaban a sus víctimas con un revólver, un mando que produce descargas eléctricas y una porra.
El objetivo de la banda era robar la recaudación de la caja y de las máquinas tragaperras en caso de que las hubiere, aunque también se llevaban los teléfonos móviles o cualquier otro objeto de valor.
Una vez concluidas sus investigaciones, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil logró identificar a tres personas, una de las cuales se encuentra en la actualidad cumpliendo condena por otros delitos. Son F.J.B.E., M.J.M.P. y A.E.S. a quienes se les imputa un total de cinco delitos de robo con violencia e intimidación.