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Sevilla

El Barça echa mano de la épica para vencer a un Sevilla que mereció más

El partido se resolvió en un final emocionante en el que el Sevilla empató el partido (2-2) tras un remate de Coke en el noveno córner que lanzó su equipo

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El Barçelona se llevó un partido en el que pudo haber perdido algún punto ante un serio Sevilla (3-2), al que se le anuló un gol con el 1-0, y que en los últimos minutos tuvo opción de empate, pero un gol en el añadido de Alexis dio la victoria los azulgrana.

El partido se resolvió en un final emocionante en el que el Sevilla empató el partido (2-2) tras un remate de Coke en el noveno córner que lanzó su equipo y, a pesar de tener opción de ganar, vio dinamitadas sus opciones en una última acción de un Messi, quien había pasado inadvertido al margen de su gol, que realizó una jugada de fuerza y su pase lo cazó un atento Alexis para resolver el partido.

El Barça sufrió mucho, porque no supo gestionar su ventaja matando el partido con otro tanto cuando iba 2-0, y porque el Sevilla fue un rival muy digno que en la segunda parte tuvo al equipo catalán acobardado.

El Barça padeció lo suyo para someter a un Sevilla que de la mano de Unai Emery apostó por resguardar la meta de un excelente Beto y probar sus opciones en los contragolpes.

Fuera del eje de centrales los lesionados Fazio y Pareja, el Sevilla salió con Cala y Fernando Navarro, pero con las líneas muy juntas para impedir la movilidad del balón de los azulgrana. Les salió bien la apuesta, pues al paso de los minutos el fútbol eléctrico de los de Tata Martino empezó a bajar de intensidad, hasta convertirse en instantes aburridos de fútbol que tanto han exasperado a la parroquia culé.

Así, el Barça acabó contagiado de lo que el Sevilla le obligó: a no ver espacios y a sentirse tan incómodo que perdiese el punto de velocidad que el fútbol barcelonista tanto explota cuando todo lo tiene a su favor.

Aun así, y con un Messi al ralentí, cuando el Barça optó por la banda derecha, Neymar convirtió sus acciones en claras acciones de gol, en las que el meta Beto estuvo soberbio (minutos 3 y 8).

Jairo tuvo su opción en el minuto 7, pero Alba se tiró al suelo para atajar el peligro que originó el Sevilla cuando tuvo acción de contragolpe.

Una nueva acción colectiva del Barcelona, en el minuto 21, propició un pase claro de Neymar a Tello, quien en dos remates consecutivos estuvo a punto de marcar gol.

A pesar de que el Sevilla no vio con claridad la meta azulgrana, hasta la media hora había sido capaz de generar cinco saques de esquina, buscando el punto flaco del Barça por la baja altura de media de sus jugadores, sin que en ningún lanzamiento sacase tajada.

Los mejores instantes del Barça los generó en los últimos diez minutos de la primera parte, en que fue más fluido su juego y hubo más movilidad. Un centro pasado de Adriano que entró por el lesionado Alba, encontró el remate certero del otro lateral, Alves, quien picó el balón hacia el suelo e impidió que Beto bordase la primera parte con otro paradón (1-0). No obstante, el guardameta aún tuvo dos espléndidas intervenciones, con Messi y Tello en el disparo.

En el segundo tiempo se vivieron emociones fuertes, sobretodo porque el Sevilla vio que el Barcelona adolecía de falta de carácter y probó sin temor a lanzarse al ataque. Vitolo, en el 60, tuvo la suya, pero Piqué se lanzó al suelo para interceptar el balón. Un minuto después, Mascherano debió hacer lo propio para otra aproximación sevillista.

Un anodino Messi marcó en el 75 (2-0), después de haber cuajado un partido en una posición muy atrasada que le desdibujó. Era el segundo del Barcelona, pero antes Cala había marcado y el árbitro anuló su tanto, en una infracción que nadie en el campo supo ver tras el remate de cabeza en un córner.

Con la salida de Cesc, el Barça ganó algo de potencia en el fútbol ofensivo, pero en la retaguardia los azulgrana eran un coladero. Rakitic, tras una acción combinada marcó de fuerte disparo (2-1), mientras que Coke parecía que sentenciaba el partido con su tanto (2-2), tras el cual el Barcelona se jugó a la ruleta rusa los tres minutos de añadidos.

En ellos, el Sevilla pudo marcar el tercero, pero no fue el caso, ya que Messi, en otro de sus contadas pero explosivas cabalgatas, se fue a un balón imposible que salía por la línea de puerta, superó a un defensa, vio a Alexis con opción de remate y el chileno no desaprovechó la ocasión para dar el triunfo a su equipo (3-2).

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