Este mundo no sirve, que venga otro, decía José Saramago en "Dimisión", uno de los poemas elegidos por la cantaora Esperanza Fernández para sincronizar su "quejío" con el del Nobel, un "sabio", dice ella, que hace llorar al traspasar su silencio y hacerse, al compás flamenco, más "jondo" si cabe.
Esperanza Fernández (Sevilla, 1966) acaba de editar "Mi voz en tu palabra", "la voz más honda para los poemas más suaves", según la ha definido para el disco Pilar del Río, la viuda de Saramago (1922-2010).
"Cuando murió Saramago, al que yo no conocía, vi un documental y me enamoré absolutamente de él. Salí enloquecida y preguntando si alguien había grabado un disco con sus poemas. Me dijeron que Luis Pastor, lo escuché y empecé a leer su poesía", relata a Efe la sevillana sobre el proceso de creación del que es su tercer disco, que presentará el día 26 en la XI Mostra Portuguesa de Madrid.
Además de "Dimisión" eligió por "A ti regreso mar", con el que ha hecho un garrotín; "En esta esquina del tiempo" -con música de Luis Pastor-, en tempo "atanguillao"; "Dijeron que había sol", a tempo de soleá; "Alegría", por tangos; "Balada", por malagueñas y abandolaos; "Ha de haber", a tempo de bulería; "Alzo una rosa" -también de Pastor- y "Madrigal" e "Intimidad", ambas por bulería al golpe.
"La elección de los poemas ha sido difícil porque su forma de escribir es muy honda y su métrica no se adapta con facilidad a unos palos con un compás tan matemático como el del flamenco. Quise para el disco los versos que más me llegaran pero también -reconoce- los que más pudiera cuadrar".
Está "muy feliz" porque no solo es un disco que tenía "muchísimas ganas de hacer" sino porque ha contado con "el lujazo" de unos productores como el pianista Dorantes y el músico José Miguel Évora, el que la lanzó en 1994 en el espectáculo "A oscuras", junto a Enrique Morente, para la Bienal de Sevilla.
Dorantes firma la dirección musical, los arreglos y las ediciones del disco, excepto de "Dijeron que había sol" y "Madrigal", que ha producido Évora.
"Hay mucho corazón en ese disco, se nota, se palpa absolutamente. Mi voz no deja de ser en ninguno flamenca, pero la gente se va a sorprender. Además, hay temas como 'Dimisión', con un mensaje impresionante para este tiempo, que ponen los pelos de punta", avanza.
No es capaz de señalar una de las canciones como su favorita, porque, desvela, con todas ha llorado, "a lágrima viva", al escuchar el resultado: "De verdad que es increíble".
Le acompañan "musicazos" como Yelsy Heredia, al contrabajo, Los Mellis en los coros, Eduardo Trassierra, Miguel Ángel Cortés y Ricardo Moreno a la guitarra, entre otros.
La viuda de Saramago solo ha escuchado algunos de los temas, pero está también "encantada" porque ya conocía su trabajo y estaba muy satisfecha con lo que hizo hace dos años con uno de sus poemas.
"Ahora sabemos que José Saramago suena en flamenco con tanto duende y compás como Esperanza Fernández se crece en poeta al cantar. Un disco feliz para oír como se lee poesía: cerrando los ojos, mirando al infinito de una pared o al paisaje que se abre bajo las pinceladas de un cuadro", señala del Río en el disco sobre este "dueto inesperado".
Saramago, apunta Fernández, se merece que se le escuche y ella, subraya modesta, "solo" ha puesto música a su palabra.
"Poesía tardía que no llegas/ A decir la mitad de lo que sabes:/ No callas, cuando puedes, ni reniegas/ De este cuerpo casual en que no cabes", dice el portugués en "Ha de haber" y parece, imagina Fernández, que estuviera meditando sobre ello cuando le hicieron la "preciosísima" foto que aparece en la portada.