El próximo 27 de diciembre, en la Sala Fun Club, se presentará la segunda entrega de TeVeo, la revistilla parroquial de la Klero Borroka. Su número inaugural no dejó indiferente a nadie y su éxito de ventas ha propiciado que esta aventura editorial, independiente y alejada de subvenciones públicas, tenga continuidad.

La Navidad centra este número. En palabras de Rafa Iglesias, alma mater del proyecto: “Como diría el niño Chus, cada Navidad celebran mi nacimiento. Y cada primavera, mi muerte. Todo para salvar el turismo y el consumo. ¡Vaya cruz!”. Extraña expresión bipolar de fe y mercadotecnia aunadas.

¿Qué “menú” ofrece esta entrega?
–Cualquier espacio, cualquier lugar, puede ser un escenario en nuestra metrópolis para ese juego que combina fe, creencia y economía, lleno de ternura y de ternera, por lo alimenticio, que flota como un magma anímico por doquier. Nosotros, desde TeVeo, proponemos un cambio de menú. No tragarnos todo lo que nos den, no entra en el templo de nuestro cuerpo todo lo que nos quieren meter los viles mercaderes, y buscar otras fuentes alternativas al fast-food imperante. Igual que somos lo que comemos, también somos lo que leemos. En ese sentido, proponemos humildemente el fast-god. Lo bueno si breve, dos veces bueno. Pocas páginas, pero supervitaminadas y mineralizadas. Nuestra breve y suculenta propuesta es muy nutritiva y rica en tangibles, nada de bifidus activos, isoflavonas, L.casei inmunitas u otros sofismas publicitarios. TeVeo es un buen alimento para el sentido del humor, del amor y el arte. La historieta y la ilustración, por el puro placer de dibujar y narrar, sin esperar nada más a cambio, como se da en el verdadero afecto. Querencia al análisis inteligente y socarrón, sea en texto o dibujo, de las coyunturas establecidas.

¿De quién se han rodeado ahora?
–Nuestra procelosa redacción está compuesta por Irene Mala, Fernando Cadenas, Juan Ibáñez, Danielrh, Comandozeta, Ricardo Garrido, Gaspar, Carolus, etc. En este número contamos con inéditas y lujosas colaboraciones textuales, como es el cuento de Navidad de la legendaria leyenda periodística de los años 70, Oriol Llopis. Y el buen sabor y saber de la eminencia en cómics e ilustración, Manuel Barrero, director de la muy emérita Tebeosfera.

¿Cómo definiría la esencia de ‘TeVeo’?
–Hemos dado rienda suelta a la fantasía de estos escritores ydibujantes, sin tapujos de ninguna clase, sin reglas de ningún tipo. Pues somos un fanzine sin fronteras. Sin métrica de expresión ni impresión. Emulando a aquellas publicaciones underground de los 60 y 70, con inmenso apetito de libertad comunicativa, en todos los ámbitos. Un espíritu muy necesario, pensamos humildemente, en estos nuevos tiempos en los que la Cultura y la Educación sufren un proceso regresivo tan asfixiante y notable. Una involución constrictiva muy conveniente a los poderes establecidos, pues una ciudadanía sin referencias alternativas ni aliento crítico, es fácilmente susceptible a las estrategias de manipulación y desinformación del stablishment.