La Guardia Civil del puesto principal de Los Palacios y Villafranca (Sevilla) ha detenido al trabajador de una compañía de transportes urgentes de paquetería, identificado como A.S.V., por denunciar un robo con violencia para cobrar el seguro, de manera que se le imputan sendos delitos de simulación de delito y estafa en grado de tentativa.
Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado de prensa, los agentes iniciaron una investigación después de que el detenido denunciara que, tras recoger una valija que contenía dos teléfonos --uno móvil y otro inalámbrico-- en una tienda de Los Palacios, dejó la misma en el vehículo que tenía estacionado fuera para hacer otra entrega.
Así, y al volver y coger la valija del interior del coche, alguien le dio un empujón y lo tiró al suelo, quitándole violentamente la valija. Tras ello, los agentes pudieron comprobar que, efectivamente, el vehículo fue estacionado frente a un taller de un polígono y que el denunciante entró en el mismo.
Los agentes llegaron a saber que, de éste mismo taller, salió otro individuo que se dirigió al vehículo de la empresa de paquetería. Esta persona fue quien, supuestamente, efectuó el hurto de la valija, aunque en ningún momento ejerció violencia alguna sobre el denunciante, sino que simplemente abrió el maletero y se llevó el paquete.
La Guardia Civil consiguió identificar al presunto autor del hurto, propietario del taller, quien reconoció los hechos e hizo entrega de los teléfonos, aunque explicó que había sustraído del interior del vehículo el paquete cuando éste tenía el maletero abierto.
El detenido justificó su acción porque, según dijo a los agentes, el repartidor-denunciante tenía una deuda contraída con él y decidió quitarle el paquete.
Por todo esto, los agentes detuvieron al denunciante por un delito de simulación de delito y otro de estafa en grado de tentativa, ya que simuló ser víctima de un robo con fuerza en las cosas para cobrar el seguro, cuando en realidad le hurtaron el paquete porque se dejó el coche abierto.
Los teléfonos sustraídos fueron entregados a la Guardia Civil para que fueran devueltos a su legal propietario.