El tiempo en: Sevilla

Sevilla

Condenado a siete años de cárcel por violar repetidamente a la hija menor de un amigo

En la sentencia, la Audiencia condena a Jhon Mario M. F. a siete años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales, así como al pago de una indemnización de 12.000 euros por los daños morales causados a la menor

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai

La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a siete años de cárcel a un ciudadano colombiano por violar en repetidas ocasiones a la hija de 13 años de edad de un amigo y compañero de trabajo en la vivienda que éste poseía en la capital hispalense.

   En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Séptima de la Audiencia condena a Jhon Mario M.F. a siete años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales, así como al pago de una indemnización de 12.000 euros por los daños morales causados a la menor.

   El imputado era amigo y compañero de trabajo del padre de la víctima, y de hecho las familias mantenían una relación de amistad en base a la cual el procesado acudía al domicilio de la menor "con bastante frecuencia", quedándose al cuidado tanto de ésta como de su hermana de siete años cuando los padres de ambas tenían que ausentarse de la vivienda por motivos laborales.


   Sobre las 23,00 horas del 21 de enero de 2011, y cuando la víctima se encontraba en su domicilio sola porque sus padres habían salido y la habían dejado a cargo del acusado, éste se sentó junto a ella en el sofá y, "con ánimo libidinoso", comenzó a decirle que "era muy bonita", siguiéndola hasta su dormitorio.

   Así, siguió "piropeándola" al tiempo que comenzó a besarle en la boca y en el cuello hasta que le bajó los pantalones y la penetró vaginalmente, "lo que provocó" que la menor llorara "de dolor", todo ello al tiempo que el imputado le decía que estuviese tranquila y que no contara nada a nadie de lo ocurrido.

   Tras ello, el acusado la llamó por teléfono "diciendo que era su novia, que no hiciera el amor con otros hombres, que no dijera nada ni a sus padres ni a la Policía", recoge la sentencia, que añade que el 24 de febrero de 2011, y cuando nuevamente se encontraban solos en la vivienda de la afectada, el procesado la violó otra vez.

SORPRENDIDO POR EL PADRASTRO DE LA MENOR

   En marzo de 2011, el acusado la llamó y la convenció para que fuese a su vivienda, donde la violó hasta en dos ocasiones "al tiempo que la advertía que no le dijera nada a nadie", mientras que el 21 de junio de 2011 la convenció por segunda vez para que fuera a su domicilio, donde recibió la llamada de su madre, a la que había asegurado que se encontraba en casa de una amiga para hacer un trabajo escolar.

   Por este motivo, el imputado llevó de nuevo a la víctima a las cercanías de su casa, donde el padrastro de la menor sorprendió a ambos en el interior del coche del acusado.

   La Audiencia, que destaca la "enorme diferencia de edad" entre acusado, de 40 años en el momento de los hechos, y víctima, de 13 años, destaca la "credibilidad" del relato ofrecido por la menor y señala que ello está además corroborado por la declaración de su madre, que expuso en el juicio su "extrañeza" antes las continuas llamadas del acusado a su hija.

EL ACUSADO NEGÓ LOS HECHOS

   Estas sospechas se vieron confirmadas además por el hecho de que su marido encontrara a ambos en el coche del acusado, un descubrimiento que dio lugar a que la menor le contara las relaciones sexuales que mantenían.

   Frente a ello, el acusado negó los hechos y sólo admitió que, en una ocasión, recargó el móvil de la joven y que en otra le regaló dos pantalones, si bien rechazó que esto tuviera relación alguna con una posible relación sexual continuada con ella.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN